La tarifa del servicio duplica a la del colectivo, pero el cruce lleva solo 17 minutos. En el puerto de Encarnación, colectivo espera a los pasajeros y los lleva al centro comercial sin cargo.
A casi cuatro años de su último viaje, La Marylin volvió ayer a conectar a Posadas y Encarnación a través de las aguas del Paraná. La primera frecuencia en la nueva etapa del servicio de transporte fluvial zarpó de Posadas a las 8:30 de ayer, con media hora de retraso. Los primeros pasajes fueron vendidos a una pareja de turistas de Buenos Aires que cruzó a la vecina ciudad en plan de paseo.
Al llegar a destino, la sorpresa fue que en el flamante puerto provisorio inaugurado el pasado viernes, no había personal de Aduanas de Paraguay, lo que obligó a trasladar a todo el pasaje a la cabecera del puente San Roque González.
Antes de zarpar, el concesionario del servicio, Luís Aldana, aclaró que “el pasaje cuesta 20 pesos de ida y 20 de vuelta e incluye un traslado en ómnibus desde el puerto hasta el centro comercial encarnaceno”. Con esos valores, la tarifa de la lancha duplica a la del servicio de internacional de ómnibus.
Aldana destacó que la principal ventaja es el tiempo. “Cada viaje dura 17 minutos, lo tenemos cronometrado”, dijo.
Por ahora el servicio se presta con una sola embarcación con capacidad para 68 pasajeros, pero próximamente se incorporarían dos más con una capacidad superior a los 90 pasajeros cada una.
Por su parte, la delegada de Migraciones Miriam Bösch de Sartori, confió en que la vuelta del servicio servirá para descomprimir el tránsito en el puente, por donde pasan habitualmente más de 28 mil personas diariamente.
Consideró que el cruce en lancha probablemente será un medio de tránsito más dedicado al turismo que al cruce de locales que quieran ir al circuito comercial. “Yo creo que esto va a ser un tránsito más de turismo, veremos, o sino gente que quiere pasear pero necesitaríamos que lleguen colectivos dedicados a que la gente se acerque al puerto”, dijo finalmente.
Por otra parte Bosch señaló que el personal que atiende en la oficina de migraciones del puerto aún no está designado, por lo cual los puestos están siendo cubiertos con inspectores del puente.
