Se trata de unos 35 misioneros que viajaban rumbo a Río de Janeiro para participar de la Jornada Mundial de la Juventud. Fueron frenados en Bernardo de Irigoyen por una reglamentación brasileña que obliga a los transportes con más de 22 pasajeros a tener un baño. Los chicos durmieron en Irigoyen y hoy pasarán a Brasil por Alba Posse, desde donde continuarán el viaje en ómnibus brasileños.
Unos 35 misioneros que viajaban rumbo a Río de Janeiro para participar de la Jornada Mundial de la Juventud fueron frenados en Bernardo de Irigoyen por una reglamentación brasileña que obliga a los transportes con más de 22 pasajeros a tener un baño. Aparentemente, el cónsul intervendrá en las próximas horas para liberar el paso.
Según trascendió, el contingente que viajaba en una combi, fue detenido por la Policía de Brasil que impidió el ingreso, debido a la violación de una normativa que obliga a que los vehículos con más de 20 pasajeros, cuenten con un sanitario instalado.
Tras la noticia, el grupo de viajeros misioneros se contactó con el Consulado argentino en Dionisio Cerqueira, donde la máxima autoridad les prometió intervenir.
Así lo reveló el coordinador de Pastoral Juvenil de la Catedral de Posadas, José Palacios, quien explicó que el contingente fue frenado por las autoridades del vecino país debido a una nueva disposición que exige que las combis que circulen en territorio brasileño con más de 20 pasajeros tienen que contar con un sanitario, algo que no cumple la inmensa mayoría de este tipo de vehículos en Misiones.
Palacios se contactó con el Consulado argentino en Dionisio Cerqueira que está tratando de conseguir una solución para este y todos los demás contingentes afectados por la medida.
“Nuestros chicos varados en Brasil, dormirán en el regimiento de Bernardo de Hirigoyen y luego mañana -por hoy- pasarán por Alba Pose a continuar viaje en colectivo de Brasil para continuar su rumbo”, reveló anoche Palacios, de la Pastoral de la Juventud a través de una red social. Se estima que más de 42 mil jóvenes de diversas provincias argentinas participarán de la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco.
A la demora por la falta de baños en las combis que sufren los jóvenes misioneros, se suma que la mayoría de los peregrinos que participarán de la JMJ Río de Janeiro 2013 se encuentran ante un gran escollo: la mayoría no ha podido adquirir reales a través de los mecanismos estipulados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Pese a que el gobierno declaró a la JMJ “de interés público”, y a las reuniones mantenidas desde el episcopado, no hubo respuesta a la natural demanda que la visita del papa Francisco al Brasil generó entre los argentinos.
La semana pasada, cientos de padres se apuraban a depositar en las cuentas de algunos obispados sumas de hasta 1.000 pesos para recibir el equivalente en Reales a precio oficial. Es que algunas diócesis y arquidiócesis lograron a último momento que la Afip les autorice un monto considerable para la operación. Sin embargo, la ventaja es menor: en uno de los principales arzobispados, el beneficio se extendió apenas a 300 peregrinos.
