«Controlamos permanentemente que la espuma tóxica volcada no llegue al río», dijo el gerente de la cooperativa de Puerto Rico, Jorge Otazú, después que un camión cisterna que iba de San Pablo a Chile, perdió su carga volcando el líquido inflamable sobre una vertiente y a un arroyo en la zona del kilómetro 1.492 de ruta 12, pasando Garuhapé. Aseguró que el agua es apta para tomar todavía y que si detectaran alguna anomalía avisarán a la población y se parará el bombeo.
“Por un lado tratamos de no difundir pánico y que el agua que estamos tomando es apta todavía. Tenemos un equipo que detecta cualquier traza de hidrocarburo. Estamos haciendo pasar toda el agua procesada por una cisterna grande y cualquier indicio de contaminación se va a parar el bombeo, pero felizmente hasta el momento no estamos detectando nada en el agua cruda que bombeamos”, aseguró.
Radio República
