El río Paraná en baja o estacional pero pronostican lluvias en Chaco y Corrientes

El río Paraná bajaba o seguía estable en el norte argentino, aunque en algunos puntos continuaba sobre el nivel de evacuación, y más al sur registraba crecida pero lejos del estado de alerta, según datos de la Prefectura Naval (PNA), mientras se anunciaron lluvias en Chaco y Corrientes, lo que complicaría la situación.

 

El río Paraná bajaba o seguía estable en el norte argentino, aunque en algunos puntos continuaba sobre el nivel de evacuación, y más al sur registraba crecida pero lejos del estado de alerta, según datos de la Prefectura Naval (PNA), mientras se anunciaron lluvias en Chaco y Corrientes, lo que complicaría la situación.

 

 

En Puerto Iguazú, el río del mismo nombre tenía ayer una altura de 27,5 metros, unos 30 centímetros menos que ayer y seguía en bajante, y a unos 50 centímetros por debajo del nivel de evacuación.

 

 

Respecto del Paraná, el informe de la PNA indica que desde la zona más norteña de Misiones, en Puerto Libertad, hasta Posadas, casi al límite con Corrientes, registraba bajante o estabilidad.

 

No obstante, su marca seguía por encima del límite de evacuación en Libertador, con 16 metros contra 15,5, y en Santa Ana, con 10,47 sobre los 9,80 del límite de tolerancia.

 

 

De igual manera, en Corrientes inició también una bajante en la zona norte, donde se registraba la situación más crítica, pero continuaba por encima de la marca de evacuación en Ituzaingó, con 4,35 metros contra 4, y en Itatí, con 7,97 contra 7,50.

 

 

En la ciudad capital estaba en baja y desde allí se encontraba en creciente en todo su cauce hacia el sur, con excepción de Barranqueras, en Chaco; Santa Elena, en Entre Ríos; la ciudad de Santa Fe, y Villa Constitución, en la misma provincia.

 

 

En todas las localidades correntinas, entrerrianas y santafesinas donde el río hoy registraba crecientes, su altura se mantenía por debajo del nivel de evacuación y sólo en Bella Vista y Goya alcanzaba el nivel de Alerta.

 

 

Sin embargo, mientras desde Puerto Iguazú hasta la ciudad de Corrientes las autoridades locales consideraban que ya pasó el pico de la crecida, en las ciudades y localidades meridionales había expectativa y prevención ante su llegada.

 

 

También existía preocupación en Itatí, Paso de la Patria y Corrientes por el pronóstico de lluvias para anoche y hoy, lo que podría volver a agravar la situación, ya que aún persistían 37, 40 y 150 familias evacuadas, respectivamente.

 

Tanto el gobierno provincial como las administraciones municipales prestaban asistencia alimentaria, de salud, ropa, alimentos y, en algunos casos, albergue a esos damnificados.

 

En Paso de Patria, al menos 14 manzanas permanecían inundadas, y su intendente, Oscar García, informó que los desagües fueron sellados para evitar el ingreso del agua del río.

 

En la capital correntina, sus autoridades asistían con ropa, frazadas, alimentos y colchones a las familias afectadas por la crecida del río.

 

 

El coordinador de gabinete del municipio, Martín Barrionuevo, dijo a Télam que «desde el punto de vista productivo los sectores más afectados son los ladrilleros y malloneros, que se extienden a lo largo de toda la costa de la ciudad, que requieren y van a requerir acompañamiento en los próximos meses».

 

 

Barrionuevo destacó que «cuando termine de bajar el agua y llegue a su fin la situación de emergencia», se dará inicio al trabajo de recuperación de las casas y de las zonas perjudicadas.

 

En Chaco, los damnificados eran hoy 1.711, según el Comité de Emergencia Hídrica de la provincia, que precisó que la cifra incluye a los evacuados y a quienes sin estar en esa categoría reciben algún tipo de ayuda de parte de los municipios afectados por las aguas.

 

 

En la misma provincia se aguardaban lluvias para esta noche en la zona afectada por la crecida, pero sus autoridades aseguraron que no superarían los 30 milímetros, por lo que no se agravaría el panorama.

 

La situación en esta zona era sólo de alerta, ya que los reservorios del Gran Resistencia se encontraban en un nivel bajo, como así también el río Negro.

 

Técnicos de la Administración Provincial del Agua informaron que el nivel del río Paraná descendería en los próximos 10 días en la zona y, de no registrarse cambios en la curva exponencial que muestran los gráficos, la situación no revestiría mayores

novedades.

 

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