El oficialismo se quedará con seis de las siete bancas del Concejo Deliberante. El radicalismo y la fuerza gobernante ganaron una banca a expensas de Trabajo y Progreso y Unión Pro, que perdieron los escaños que tenían y ya no tendrán representación.
El oficialismo consiguió una amplia victoria electoral en Puerto Rico, donde se alzó con más de 34 por ciento de los votos contra poco menos de 21 por ciento del radicalismo y 12 por ciento de Trabajo y Progreso. Fue uno de los siete municipios que renovó concejales, se pusieron tres bancas en disputa, la renovación se adjudicó dos de ellas y la restante quedó en manos del radicalismo.
En la nueva conformación del Concejo, el partido gobernante tendrá una banca más, ya que la única edil de esa fuerza cuyo mandato vence este año, Mirta Kluck, logró retener su banca y en diciembre se sumará Erni Vogel, electo el domingo.
La novedad será el arribo de un radical, fuerza que no tenía representación en el cuerpo deliberativo. El elegido fue Osvaldo Gillij quien será el único opositor en la próxima conformación.
Los concejales que dejarán su banca son Alberto Martínez, de Trabajo y Progreso y Rossana Mondelo, de Unión Pro, frentes que ya no tendrán representación.
La Fuerza que tiene como referente principal a Ramón Puerta fue la que más votos perdió en Puerto Rico en relación a las últimas elecciones de medio mandato. Hace cuatro años se habían ubicado en tercer lugar, lo que le permitió conseguir una banca, mientras que en los comicios del domingo ocuparon el quinto lugar y obtuvieron poco más de 600 votos.
