Luego del desplazamiento del sistema de pasarelas hacia Garganta del Diablo, desde la empresa Iguazú Argentina confirmaron que continúa bajando el río Iguazú, aunque deben esperar por razones de seguridad. Los tramos caídos serán re instalados cuando baje el río. La crecida en una agencia de noticias de China
Luego de la intensa crecida del río Iguazú que llegó a 33 metros con corrientes que alcanzaron velocidades de hasta 4 kilómetros por segundo, se desprendieron algunos tramos de los 1.100 metros que componen las pasarelas de Garganta del Diablo. Actualmente se precipitan por los saltos casi 9 mil metros cúbicos por segundo, debiendo esperar para realizar los trabajos de relevamiento que esta cifra baje a tres mil.
Debido al crecimiento abrupto del río Iguazú desde hace días, personal de la empresa concesionaria replegó las barandas de la extensa pasarela que conduce hacia el atractivo principal del parque. Si bien el río está bajando lentamente, algunos tramos de la pasarela se han desplazado de su posición original para que el flujo del agua no comprometa las estructuras de hormigón, informó el Ingeniero Marcelo Zuliani Gerente de Operaciones de la empresa Iguazú Argentina.
“El sistema funciona de acuerdo a los distintos niveles del río, cuando está bajo, las barandas están levantadas pero se pliegan cuando sube para que el flujo del agua no empuje las pasarelas y permita el paso de algún tronco en flotación”, indicó el técnico explicando que cuando el flujo de agua aumenta con mucha velocidad, los tramos se deben desprender para no comprometer las estructuras de hormigón.
Zuliani sostuvo que el tiempo para normalizar el servicio dependerá de que baje el río y se puedan evaluar la cantidad de tramos de la pasarela afectados. Podemos percibir que en la cuenca de aporte al Iguazú no está lloviendo, las aguas continúan bajando, lo que va a permitir el ingreso del personal de la empresa para evaluar el problema y empezar con la solución” , dijo el ingeniero.
Con el diseño actual de las pasarelas a Garganta del Diablo, las mismas podrán soportar crecidas extraordinarias, permitiendo un restablecimiento casi de inmediato de los circuitos
La variable que registra el Río Iguazú superior, y que en los últimos años ha ido modificándose, trajo como consecuencia que en el año 1982 las antiguas pasarelas fueran arrasadas por una crecida extraordinaria; por ello, cuando se decide la concepción de las nuevas obras en el Parque Nacional Iguazú, la Administración de Parques Nacionales, había contratado para el desarrollo del proyecto del estudio estructural a uno de los principales estudios de Ingeniería del país, Fontan Balestra y Del Carril, como así también los estudios geológicos ejecutados por el prestigioso estudio de Torres y Vercelli, además de otros profesionales calificados de la argentina. El nuevo proyecto contemplaba que ante una crecida extraordinaria la estructura de pilas de hormigón no sufrieran ningún daño y que solo se desplazaran al agua la estructura metálica superior, compuesta de bastidores, pisos y barandas, que opera como un sistema “quita y pon”, que permite su reposición en un tiempo récord. La empresa Iguazú Argentina realizó una importante inversión para reemplazar las antiguas pasarelas del parque por las actuales, caracterizadas por un desarrollo arquitectónico ecológico y diseñado especialmente para que ante este tipo de sucesos naturales, se resguarden los pilotes estructurales evitando así que el circuito se cierre por años como ocurría con la infraestructura anterior.
Debido a los sistemas de monitoreo del río vigentes, es posible hacer un seguimiento permanente del mismo, y a la fecha se cuenta con información que indica que las precipitaciones han cesado y el caudal del río viene bajando, lo que seguramente permitirá en breve la reapertura del único circuito no habilitado a la fecha, que es el de Garganta del Diablo
Es importante considerar que sólo el Paseo “Garganta del Diablo” se encuentra momentáneamente cerrado por cuestiones de seguridad, pero el resto de los atractivos del Parque Nacional Iguazú están habilitados.
Paseos Náuticos en Cataratas
Desde la empresa concesionaria Iguazú Jungle informaron que el tradicional paseo llamado “Gran Aventura” que consiste en un traslado en camión por la selva y un bautismo por debajo de las Cataratas, se modificó de manera particular ya que debido a que no se puede desembarcar en el muelle, este se prolonga por más tiempo por tener que navegar nuevamente hasta Puerto Macuco. En cambio, el paseo ecológico si está suspendido por hacerse con un gnomon a remo.
Crecida del río y sus consecuencias.
El río Iguazú alcanzó una altura de 34 metros el miércoles pasado debiendo evacuar a 5 familias en la zona del puerto el día anterior cuando aumentó nivel del río a 25 metros dejando algunas casas debajo del agua. Posteriormente el agua continuó en aumento debido a que las intensas lluvias sobre todo en la zona de Brasil obligaron a la apertura de la mayor represa de Sudamérica, ubicada a 600 kilómetros de Curitiba.
Normalmente se precipitan río abajo por las Cataratas entre un millón y medio y dos millones de litros por segundo, actualmente son 17 millones de litros cayendo por los saltos lo que provocó el cierre a Garganta del Diablo y el acceso a la isla San Martí, en Cataratas.
Mientras el cuadro que presenta en la zona del puerto es de casas tapadas por el agua y jirafas eléctricas asomando en medio de copas de árboles al ras del río. También se suspendió el sistema de balsas hacia Puerto Franco en Paraguay.
El acceso a la costanera está cerrado en su ingreso céntrico frente a la catedral, donde solo accede personal de Parques Nacionales, Prefectura y Aduana.
Personal afectado a Defensa Civil y Prefectura Nacional continúan en reuniones y contacto permanente para organizar estrategias según el comportamiento del río. En tanto el pronóstico extendido anuncia lluvias intermitentes hasta el sábado e intensas para el domingo.
La última gran crecida data del año 98 tapando a la virgen ubicada a pocos metros de la Intendencia de Parques. En 2005 se rompieron 30 tramos de los 1.100 metros que componen la pasarela de Garganta, en esa oportunidad la empresa no tenía repuestos, experiencia ni la cuadrilla de personal capacitado para afrontar la situación por lo que su reconstrucción demandó un periodo de 45 días. La situación actual es muy diferente ya que tanto personal de la concesionaria como de la administración de parques poseen la capacitacion adecuada y lo mas importante, cuentan con repuestos si fuese necesario recurrir a ellos.
