Un paso adelante a un pedido

La decisión del Gobierno provincial de comprar vehículos para el transporte de tareferos, respondió anticipadamente al pedido que le iba a hacer la APAM. La dirigente agraria Roxana Argüello pidió al Gobierno un plan específico para financiar la compra de vehículos que trabaja en el diseño de un programa de créditos, de financiación o intereses subsidiados para que “ese cuadrillero o esa persona que hace servicio esté contenida y pueda comprar la movilidad para ir por las rutas misioneras llevando a los obreros rurales como corresponde y bajo las distintas leyes de tránsito o del ministerio de Trabajo”.

“(El traslado en camiones) es un problema cultural que no deja de estar de la mano con un problema económico. Porque hoy en día el tema de que terceros te hacen el servicio se propagó por esos malos precios de la hoja verde que venía de años atrás y que uno viene luchando desde la creación del mercado consignatario que de por sí está encajonado en el INYM”, indicó la dirigente.

Asimismo, cuestionó al Instituto Nacional de la Yerba Mate por no solucionar los problemas de fondo de la actividad. “Desde Apam siempre decimos que el instituto perdió la delicadeza, la responsabilidad y la moral de la defensa hacia los productores. Porque cuando queríamos la ley del mercado consignatario ellos daban una negativa, cuando pedíamos hace poco entregar la ropa a los tareferos, el Inym sacó una resolución donde ellos le van a entregar a las empresas, pero hay empresas que seguro les van a cobrar esa ropa. Entonces sentimos que el Inym siempre trabajó para los grandes y la mesa yerbatera se formó porque no conseguimos una contención del trabajo y gestión que debe ser el instituto. No es que el instituto sólo tiene que favorecer a un solo eslabón de la cadena yerbatera, pero todos estos años vienen trabajando netamente para los molineros. Cuando viajan afuera a promocionar la yerba no llevan un colono o a gente de ciertas asociaciones. No, van a promocionar la yerba de los diferentes molinos grandes que son los mismos que no nos quieren pagar la hoja verde”.

“Estas cosas nos hicieron ver la necesidad de trabajar en una mesa yerbatera, de juntarnos las entidades y decir a partir de ahora vamos a trabajar para que nuestros representantes sean dignos de sentarse en ese sillón”, puntualizó.

 

Se dice que el cuadrillero o tarefero cobra mal cuando hoy por hoy se paga un precio de hoja verde superior al oficial, ¿es así?

Sí, ahora bien, desde que nosotros tuvimos ese apoyo para lograr el 1,70 del kilo de hoja verde, con ese valor hemos cerrado aquellos malos precios que la gente del Inym nunca hizo las gestiones necesarios. Desde ese precio vinimos subiendo poco a poco escalones.

Ahora bien, como el pequeño colono que da esa mano de obra a nuestros tareferos, aunque hoy la hoja verde esté a un precio más o menos equilibrados, no le da para blanquear a un obrero rural. Porque viene muy presionado por esos malos precios.

A veces la gente mira lo que está el precio bruto de la hoja verde, pero de eso hay que sacar el costo de la tarefa y el flete, que para estar blanqueada hoy tendría que estar en dos pesos. Si digo que tengo un precio oficial de 2,10 porque desde el Inym no se preocupan por pedir al nación que cumplan con las obligaciones ministeriales, el productor tiene que vivir, mantener el yerbal y tener en blanco al personal con 10 centavos. Entonces yo diría que primero tenemos que presentar un proyecto para ver cómo se puede blanquear en primer el lugar el servicio y terminar con ese negreo.

Además primero tenemos que ver qué es prestar un servicio, hacer un padrón -porque hay una ley- y hacer un sistema obligatorio en el Inym para que se blanquee. Luego darle la herramienta a ese prestador de servicio, siempre y cuando esté inscripto y lo pueda devolver. Es decir, darle esa facilidad para que después cuando se baje con esa inspección para que la cadena yerbatera esté contenida, tenga las herramientas como colectivo, entonces sí se puede hacer la inspección para ver quién está en regla. Pero no se puede inspeccionar algo que no se le está dando como Estado o cadena yerbatera para que hagan el servicio. Por eso es algo cultural y económico.

 

¿Cuánto cobra un tarefero para trabajar 10 hectáreas de terreno?

Depende del paquete, la zona del yerbal, algunos cuadrilleros cobran en negro 60 o 70 centavos, y en blanco un peso o peso y algo. Entonces, a lo mejor algún pequeño productor necesita de ese servicio y como sabemos que hoy si tenés hasta un hijo que te ayuda tiene que estar inscripto como personal, un productor que tiene cinco, cuatro o tres hectáreas, también merece tener un margen de ganancia.

Por eso si exigimos que bajen las inspecciones y todo se cumpla a rajatabla, yo diría que un prestador de servicios tiene que estar cobrando como mínimo tarefa y flete, dos pesos, pero eso implica hablar de otro precio de la hoja verde.

Entonces no podemos entrar en esas cuestiones sino enfocarnos en dos cosas: esa parte cultural que ya ha dejado muchas vidas en el camino y lo que hay que hacer es buscar la forma de decirle al Estado nacional y provincial que tenemos herramientas. Primero buscar cómo podemos hacer para blanquear y que se termine esa competencia ilegal entre los que tienen blanqueado, que hacen un esfuerzo, y aquellos que trabajan en negro y embroman al que blanquea.

 

Para trabajar con el problema más de fondo estamos con la mesa yerbatera trabajando desde el ministerio del Agro y el ministerio de Trabajo para armar el convenio de la corresponsabilidad gremial. El convenio tiene una tarifa sustitutiva que va a ser el fondo que tiene que ir a un lugar vigilado y controlado porque es muchísima plata, pero que cuando tenga un personal, yo sepa que está blanqueado. Y me refiero tanto a los empleados permanentes como los transitorios, los que trabajan en secadero y los que trabajan en las chacras en la parte de producción.

Esto aún no se firma porque la Uatre, cuando empezó a venir a varias reuniones de la mesa yerbatera, siempre dijimos desde el sector productivo que como el productor ya viene mal de los precios y recién empezó a tener un poquito de oxígenos, no podemos venir a ponerle de nuevo la mano. Entonces el estado entendió y acopañó. El sector productivo quiere que cuando el molino va a comprar su estampilla en el Inym, antes, que pague esa tarifa sustitutiva, pero como no son solidarios no lo van a regalar, esa plata se puede ir hacia arriba para que ellos recuperen. Pero la Uatre, en esa actitud de no buscarle la manera, quiere que se le descuente al productor. Inclusive nos dicen que si el molino no paga la tarifa sustituva, igual pueda comprar la estampilla y para nosotros no es así. Al comprar la estampilla, tiene que pagar porque nosotros tenemos que asegurar el fondo para el blanqueo.

Como eso se puede llevar hacia arriba para que recuperen, la Uatre dice que el molino tenga eso, que le descuente al secadero, que entonces se va a ver obligado a retener la tarifa sustitutiva cuando el productor lleve la hoja verde. Pero quién garantiza de que van a aportar. Porque años atrás teníamos Osprera y lo que pasaba es que los secaderos retenían los aportes que debía hacer el productor pero algunos no aportaban a la caja debidamente y con los años empezaron a caer las multas o los embargos sobre esas deudas al productor, no al secadero.

Por eso decimos que es fondo queremos que vaya hacia arriba para tener la seguridad de que los fondos estén y que cuando se tome el personal permanente y transitorio de la cadena yerbatera en secadero y producción, estén contenidos y blanqueados. Para que cuando vengan los entes reguladores, no tengan que esconderse y correr de las chacras como sui estuviera cometiendo un delito.

Esto no sale porque la Uatre quiere que se le descuente al productor, que a su vez va a tener que descontar al tarefero. A la Uatre no le interesa si un secadero o productor chiquito da mano de obra, lo que le interesa es recaudar, a base de quien sea.

 

¿Y el Inym qué rol cumple?

Yo creo que desde Apam nosotros siempre decimos que el instituto perdió la delicadeza, la responsabilidad y la moral de la defensa hacia los productores. Porque cuando nosotros queríamos la ley del mercado consignatario ellos daban una negativa, cuando pedíamos hace poco entregar la ropa a los tareferos el Inym sacó una resolución donde ellos le van a entregar a las empresas pero hay empresas que seguro les van a cobrar esa ropa. Entonces yo creo y nosotros sentimos que el Inym siempre trabajó para los grandes y la mesa yerbatera se formó porque no conseguimos una contención del trabajo y gestión que debe ser el instituto. No es que el instituto sólo tiene que favorecer a un solo eslabón de la cadena yerbatera, pero todos estos años vienen trabajando netamente para los molineros. Cuando viajan afuera a promocionar la yerba no llevan un colono o a gente de ciertas asociaciones. No, van a promocionar la yerba de los diferentes molinos grandes que son los mismos que no nos quieren pagar la hoja verde.

Estas cosas nos hicieron ver la necesidad de trabajar en una mesa yerbatera, de juntarnos las entidades y decir a partir de ahora vamos a trabajar para que nuestros representantes sean dignos de sentarse en ese sillón.

 

El 5 de julio a las 9:30 se va a hacer el acto electoral donde vamos a elegir las nueve entidades yerbateras que el Inym ha dicho que están aptas para ser electas. Entonces vamos a elegir a nuestros nuevos directores de la producción porque realmente yo creo que se necesitan caras nuevas de las distintas asociaciones y gente que cuando llegue a ese sillón se acuerde que debe reunirse con las entidades yerbateras y llevar su mandato. Porque cada entidad o asociación yerbatera están representados la provincia de Misiones, algunas coinciden o no pero hay que ser respetuosos del pensamiento y forma de lucha de cada asociación.