Los productores tienen una feria móvil y comercializan sus productos con un trencito.
Colonos de esa localidad se reunieron esta mañana con el vicepresidente de la Legislatura, Alberto Álvarez. Afirman que la empresa Alto Paraná ocupa casi toda la superficie cultivable del municipio. Solicitan una solución, motivados por la respuesta brindada por los diputados a sus pares de Puerto Piray. Entregaron dos proyectos de ley tendientes a la expropiación de las tierras y a la conformación de una propiedad asociativa.
El coordinador del Movimiento Sin Tierra, Darío Araujo, explicó que el objetivo es “plantear a toda la provincia que en Libertad hay un problema, una situación que entendemos que ya es tiempo que se dé una respuesta”.
“Estamos muy ilusionados porque vimos que en Piray al tema se le dio solución, el Estado se hizo cargo, se avanzó y se solucionó el problema de la tierra, entonces nosotros tenemos la misma expectativa porque tenemos casi la misma realidad, ya que Libertad tiene 85 mil hectáreas, de las cuales 68 mil son de alto Paraná, ocho mil ocupa la presa (de la central Uruguaí) y las que quedan se disputan entre pequeños productores y el testaferro de Alto Paraná”, informó.
“Nuestra situación es bastante complicada y creemos que de esta forma nuestro problema se va a hacer visible, se va a instalar, y esperamos con mucha expectativa que la Cámara de Diputados incorpore en la agenda política la solución definitiva al problema de Puerto Libertad”, expresó.
“Trajimos un proyecto de ley de expropiación a Alto Paraná y otro de modo de propiedad asociativa, que nosotros creemos que es la única forma de garantizar la permanencia del pequeño productor en la chacra”, comentó.
“Vinimos directo a la Cámara porque vimos que aquí se dio una respuesta favorable para Puerto Piray, que son compañeros nuestros, y que sufren la misma realidad que nosotros”, agregó.
Álvarez manifestó que están “comprometidos a ir en una misión de diputados provinciales de diferentes bloques para abordar la problemática y conocer verdaderamente las necesidades de estos compañeros agricultores”.
“Lo importante es que ellos ya están armados con feria franca, venden sus productos y no piden una cosa exagerada en tierra, sino que, tal cual como lo hizo Rovira con Puerto Piray, pequeñas porciones de tierra para la producción, ellos piden 600 hectáreas para 300 familias, tienen una feria franca móvil que se llama Sarandí, y comercializan sus productos con un trencito”, destacó.
