La interminable alegría de Crucero para el bien del fútbol misionero

El Colectivero dejó a la provincia en la segunda categoría nacional. Así logró jerarquizar al fútbol misionero que venía cosechando pobres resultados. Tuvo que esperar hasta el final, pero cumplió el objetivo. 

A fuerza de goles el Ernesto Álvarez se ganó un lugar entre los titulares.

A fuerza de goles el Ernesto Álvarez se ganó un lugar entre los titulares.

Dardo Romero, siempre referente y bandera en la lucha del Colectivero.

Dardo Romero, siempre referente y bandera en la lucha del Colectivero.

La tarde del sábado se recordará como una de las más importantes para la historia del fútbol misionero, junto a aquella en Puerto Madryn, cuando Crucero llegó a la B Nacional. Para mantener la plaza tuvo que esperar hasta la última fecha, cuando le tocó salir a la cancha contra Olimpo  de Bahía Blanca, uno de los ascendidos, con la obligación de ganar para no perder la categoría.

Iván Delfino, entrenador del Colectivero, dijo al término del partido: «fue sufrido porque desde que llegamos nunca pudimos salir del descenso pero el objetivo trazado en mitad de temporada llegó al final así que estamos muy contentos. No se puede analizar el desarrollo de juego por lo que nos jugábamos, pero ahora tenemos que descansar y esperar lo que viene».

Otra voz más que autorizada es la de Dardo Romero, todo un símbolo en este equipo. El lateral indicó que “por suerte pudimos mantener la categoría, fue una experiencia muy dura y si bien la idea era no sufrir hasta el final, hoy terminamos festejando”. 

Consideró que la clave para mantener la categoría fue mejorar el juego en la última parte del torneo y  sumar valiosos  puntos de local. Ante tanto festejo era inevitable saber si continuará en el club, al respecto indicó “tengo un año de contrato todavía y ahora pienso en disfrutar y más adelante pensar en el futuro pero tengo ganas de seguir obviamente. Ahora  hay que ver que se hizo mal y no cometer los mismos errores en la temporada que viene”, agregó Romero.

Quizás el jugador más importante de la última parte del certamen fue el paraguayo Ernesto Álvarez, no solamente por los goles que convitió en partidos clave, sino por su entrega dentro del campo. “Es el mejor regalo que pude tener, trabajé mucho para esto y cada día en los entrenamientos me esforzaba para que las cosas salgan bien», dijo el autor del gol ante Olimpo que sirvió para la permanencia. 

«Soy un tipo sufrido por no tener a mi familia conmigo pero siempre estoy de pie, laburando y con la ayuda de mis compañeros pude adaptarme al fútbol argentino y me gustaría mucho continuar en el club en donde estoy muy bien», agregó el goleador.

A la hora de evaluar a los jugadores de Crucero en cuanto a rendimientos, seguramente el nombre de Fabricio Lenci estará presente. El delantero fue el goleador del conjunto misionero pero su rendimiento fue cayendo y pese a no convertir desde la fecha siete ante Ferro, su actitud fue importante para el equipo y eso se vio reflejado en la gente al finalizar el choque ante los bahienses.

«Fue muy lindo ver el estadio como hoy y esperemos que siempre pueda estar así para que la gente siga disfrutando de Crucero que continúa haciendo historia», dijo Lenci al finalizar el encuentro. 

Además agregó que «Me siento cómodo y tengo ganas de seguir así que ojala pueda quedarme. La ansiedad a veces te traiciona pero la gente tiene que tener paciencia y confianza en estos jugadores porque demostraron estar a la altura». Respecto a no marcar últimamente, dijo «La verdad que no importaba quien hiciera el gol pero Pinti (Por Álvarez) se lo merecía más que nadie y me alegró mucho que lo haya hecho él», concluyó.

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