Hasta fin de mes permanecerán las tres muestras inauguradas en el museo provincial de Bellas Artes Juan Yaparí. Se trata de “Desentropía”, del artista obereño, Carlos Tartarini, que son abstracciones con mensaje abierto a cargo del espectador; “Sentimientos Detallados» incluye diez tallas de madera del artista Pablo Montero, quien es músico de la banda del Liceo Storni, y “Somos Uno”, de Valentina Ortiz, una abogada que siempre pintó pero ahora decidió presentar por primera vez 49 cuadros, que están en el primer piso del museo ubicado en Sarmiento 319 casi Colón en Posadas.
Audio artista obereño Carlos Tartarini, autor de "Desentropía".
Audio María Valentina Ortiz, presentó "Somos uno".
Audio Pablo Montero, expone tallas de madera.
Audio directora de Patrimonio Histórico y Museos, Marta Bordenave.
«Somos uno, razón por la cual te miro y me veo»
María Valentina Ortiz explicó su muestra «Somos uno, razón por la cual te miro y me veo», el tema es que «la dualidad humana pueda llegar a unirse con el agua, la tierra, el fuego y con el aire, no busco más que realidad, interdependemos todo de todo, somos agua, somos fuego». En sus cuadros aparecen muchos rostros de mujeres, contó que fue «porque me surgieron, no soy una dibujante y hago lo que me nace. No sé lo que voy a pintar el día que elijo pintar, surge, acontece, me cuesta pintar al hombre porque supongo que debe tener que ver conque no soy casada ni tengo hijos».
Llevó casi 50 cuadros enmarcados por ella misma, muchas formas y colorido, dice que pinta porque entra en estado de meditación y calma, ensamblo, recargo y expreso. Cree que sus obras están terminadas «cuando pinto en el Sol, y cuando baja, o soy abogada o cuando tengo que cumplir un horario por una audiencia o un plazo legal, y por una cuestión hasta compulsiva, si quiero terminar un cuadro me puede llevar un día y puedo quedar hasta cualquier hora».
Asegura que su alma está en cada cuadro y no sabe qué precio les pondría porque son «como mis hijos». Es amante del reciclado y reconoce que a veces le cuesta pintar con aerosol.
Algunas de sus obras se relacionan con Osho porque » toda mi vida me gustó la cultura oriental, medité e hice yoga, pero también tuve mucha oscuridad en mi haber vital». Ha leído desde Alan Edgard Poe y últimamente lee todo, incluso dice que ama a Borges porque le parece el tipo «más simple que hay». Está escribiendo un libro.
Por qué Desentropía?
Carlos Tartarini explicó por qué “Desentropía”, el tema de la muestra que presentó el jueves último. Es “porque quise hacer una analogía con el fenómeno de la Entropía, que es la pérdida gradual de la energía, y como estaba en un momento de transición en mi vida, digamos ‘parado’, estaba leyendo y sentí que había una energía que iba quedando en el camino y tenía que reaprovecharlo, me puse a pintar nuevamente con mucha fuerza y consideré que esa energía que iba quedando por el camino, Desentropía, se iba a transformar en una idea, que está acá a la vista”.
Los cuadros son coloridos, sobre fondos rojo intenso ha plasmado figuras geométricas superpuestas como cuadrados y cilindros, pero “es un mensaje abierto, yo cuando pinto no lo hago para decir una cosa deTerminada, es una sensación que siento, surge, nace y se plasma con colores y formas, y la idea va creciendo solito, una forma llama a la otra, un color convida a otro y los elementos se van componiendo de cuerdo a la necesidad que siento y así se va estructurando la idea, no es que tenga un fin determinado para hacerlo, hay un principio pero el final es impredecible, dijo.
El artista plástico es oridundo de La Plata y radicado en Oberá, donde nunca expuso, no supo decir los motivos (“puntos suspensivos”), entre los 85 y 86 expuso individualmente con otros dos artistas más en salas distintas del Palacio del Mate y “fue una hermosa experiencia que todavía lo recuerdo, con una respuesta muy linda por parte de la gente, expuse con Mirta Rosetti y Carlos Martínez, un gran escritor y artista que hace pocos años ganó el premio al monumento que todavía no se emplazó y el país se lo debe”.
Tartarini ha realizado numerosas muestras individuales y colectivas y obtenido distintos premios. Su obra forma parte de colecciones privadas y museos de Arte, siendo citada su trayectoria en libros y publicaciones de arte.
De Bahia Blanca a la madera misionera
Pablo Montero también explicó su muestra Sentimientos Detallados y dijo que “es raíz de todos los sentimientos emanados del colorido del paisaje misionero, dice que eso en lo cotidiano se pierde pero cuando se viene de afuera ( es de Bahia Blanca), se nota mucho la influencia del paisaje y tanta madera que hay.
Expone diez piezas, de las cuales nueve son tallas propias y uno es de su hijo quien estudia dibujo y pintura, y en esta ocasión participa como artista invitado.
Montero describió una de sus obras a la que denominó Selva Guaraní, que realizó a partir de un tronco con forma muy particular de piernas de mujer desde la cintura, y en cuyo frente tiene una “hendidura, lo que me sugirió que se ven los genitales, y la araña prendida sobre la pierna izquierda puede descubrir la naturaleza que es muy recurrente en mis obras y sale a partir de la mujer”, agregó.
En otra escultura se ve un tronco con un rostro de mujer que integra el paisaje, el autor consideró que “es una integración de la persona con el paisaje también rodeando ese rostro de mujer al costado con plantas y una cascada”.
La idea de su arte nació de casualidad “y muchas cosas que me han ocurrido en la vida, y me pude desarrollar con el apoyo adecuado de mi familia y mis hijos que me acompañan”. El tallador es de Bahia Blanca y hace más de dos años se encuentra en Posadas trabajando como militar en el Liceo Storni. “Cuando llegué acá al Museo a consultar parpa poder exponer nunca pensé que me iban a recibir de esa manera, el recibimiento y la atención que tuve para la instalación, acá la gente del museo y de Posadas nunca me dejan de sorprender”, admitió el artista.
Dijo respecto al arribo a Misiones que “venimos con mi familia con el rumbo muy incierto y hoy estamos encontrando un nuevo camino, además nació nuestra segunda hija, Maité”, expresó con alegría Montero.
