Reflexión dominical del pastor Guillermo Decena

Efectivamente, la ira es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia. La ira altera la visión, envenena la sangre: es la causa de enfermedades y de decisiones que conducen al desastre. La ira, si no es refrenada, es frecuentemente más dañina para nosotros que el daño que nos han provocado. (Séneca), por eso hoy veremos “La maldición de la ira II”.

 

Génesis 49:7  Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel.

Hay maldición en la ira y en el furor descontrolado, y el Espíritu Santo lo estaba diciendo de Levi patriarca de la tribu de servidores en el templo de Jerusalén, marcando el camino de la reivindicación. Bendito el que sirve a Dios y a su prójimo porque en el proceso se librará de muchas maldiciones.

Efectivamente, la ira es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia. La ira altera la visión, envenena la sangre: es la causa de enfermedades y de decisiones que conducen al desastre.

La ira, si no es refrenada, es frecuentemente más dañina para nosotros que el daño que nos han provocado. (Séneca).

ORIGEN DE LA IRA. La ira es una emoción humana, es una reacción de violencia y rabia causada por la indignación de sentir vulnerados nuestros derechos. Se produce por la frustración de no alcanzar algún objetivo o necesidad. Otras causas posibles son las situaciones en que somos rechazados o engañados.

 

LA IRA ASOMA LA CABEZA.

En la vida de Moisés vemos muchos episodios de ira que denotan heridas del alma no sanadas.

Éxodo 2:11  En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.

Éxodo 2:12  Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.

Éxodo 2:13  Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?

Éxodo 2:14  Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.

La ira causa problemas que se esconden bajo la arena, pero tarde o temprano echan olor y se descubre, dándonos muchos problemas…

Éxodo 32:19  Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.

Éxodo 32:20  Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.

Dos episodios de la ira de Moisés, primero que rompió las tablas de la ley que el dedo de Dios había escrito!, perdió totalmente el control y luego a la vaca de oro la molió y se las dio a tomar! y eso que era un líder espiritual! Pero sin duda que había una muy buena excusa, pero lo que no entendía Moisés es el tema de la sanidad interior, si hubiera sido sanado, y no hubiera caído en la ira, no le hubiera pasado que al final de su vida, se iba a ver privado de disfrutar algo tan anhelado, como fue llegar a la tierra prometida.

Números 20:10  Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?

Números 20:11  Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.

Números 20:12  Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

 

HAY CONSECUENCIAS DE IRA EN LA VIDA DEL CREYENTE.

Proverbios 25:28  Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.

a)      Retraso en los planes de Dios en la vida de la persona.

Éxodo 34:1  Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste.

b) No puede disfrutar la plena bendición de Dios expresada por la tierra prometida, va a estar lleno de culpas y conflictos interiores, no pudiendo disfrutar de la paz de Dios…

c) Dañará a su prójimo con los cuales debe convivir y servir a Dios.

Los judíos tenían claras reglas en cuanto al pecado de ira o cualquier pecado contra el prójimo, debían arrepentirse y traer una ofrenda a Dios para que Dios les perdone… pero Jesús enseña algo más completo. Deben arrepentirse, deben traer la ofrenda al altar de Dios, pero también, ir al que le hemos dañado y pedir perdón haciendo un acto reconciliatorio.

Mateo 5:24  deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

 

Solución:

a)Tomemos la decisión de rechazar la ira, tomemos la firme decisión de no tomar a la ira como una forma de conducta, y pidamos a Dios poder cambiarla.

Efesios 4:31  Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

b) Pida que oren por su sanidad interior, indaguemos sobre el tema, leamos buenos libros de sanidad interior, vamos a empezar a desear esa sanidad de las heridas, que nos llevará a derrotar la ira.

c) Recordemos que el perdón siempre es un acto sanador y cuando está surgiendo la ira deberíamos ejercitar una declaración de perdón eso conduce a aplacar la ira, y sana nuestro corazón.

 

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Predicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de www.centrofamiliarcristanoweb.org

 

 

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