“Quería gritar de alegría”

Raimundo López, vicepresidente de la Asociación de Productores Independientes de Puerto Piray

Raimundo López, vicepresidente de la Asociación de Productores Independientes de Puerto Piray

“Quería gritar de alegría”, dijo emocionada una de las productoras que siguió minuto a minuto la sanción de la ley de expropiación. A su lado, Raimundo López, vicepresidente de la Asociación de Productores Independientes de Puerto Piray relataba orgulloso la larga lucha que significó la pelea por la tierra. “Ahora dimos un paso muy importante y tenemos tierra para poder trabajar”, explicó. En principio cada familia reclamaba una porción de terreno particular, pero con el debate parlamentario, se hizo carne la idea de trabajar en asociatividad, como ya trabajan entre varios grupos pero en muy pequeña escala por falta de tierras. “No nos alcanza ni para el consumo propio ni para vender. Ahora queremos ir a una escala mediana y si podemos, pensar en más. Pero necesitamos por lo menos un año para acomodarnos, depende de lo que hagamos en cada espacio”, indicó. En principio, la tierra se dividirá en espacios para plantaciones anuales, otra para ganado y posteriormente, lotes donde se pueden instalar pequeñas industrias que agreguen mano de obra.

“Las familias se estaban desgarrando, porque el hombre al no poder llevar el pan a la casa, terminaba yendo a otro lugar y no podía cuidar a sus hijos, educarlos. El 60 por ciento de los jóvenes de la zona emigró a otras provincias y hay muchos en la isla Martín García, ganando el puchero. Queremos recuperar la posibilidad de vivir con nuestras familias con lo que podemos hacer”, contó López. Asumió que será todo un desafío producir la chacra en forma mancomunada y que todos hagan su parte. “El secreto está en darle a cada uno lo que quiera y sepa hacer”, garantizó.  

 

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