El coordinador del Comité de Cuencas Hídricas, Alejo Ramírez consideró que el mayor problema de los misioneros respecto a la conservación del medio ambiente es valorarlo. Además indicó que quienes aprenden más rápido los hábitos de conservación y cuidado son los chicos.
Ramírez relató que el Comité Cuencas Hídricas de la provincia se creó en 2009 debido a una fuerte sequía que afectó la zona. “En ese momento se convocó a ciudadanos del lugar a tomar conocimiento de la gravedad del caso y a trabajar en defensa de la situación. Para eso lo primero que hicimos fue un relevamiento aéreo del arroyo Tabay, desde Campo Viera a Jardín América y vimos que la cuenca era un desastre”, relató y agregó “cuando vimos el desastre ambiental, nos acercamos a los dueños de la tierras, para cuidar el margen de los arroyos y desde entonces cuidamos vertientes, los márgenes de arroyos y también trabajamos con vecinos para concientizar sobre el tratamiento de residuos”.
Respecto a esto último explicó que el enorme daño ambiental fue provocado por el hombre, sobre todo por la deforestación de las orillas y su reforestación con otras especies. En ese sentido señaló que gracias a la colaboración de empresas como Papel Misionero, que donan plantines de especies nativas, se están plantando con la colaboración de un grupo de productores que trabaja en esos sectores.
Asimismo manifestó que son ocho localidades de la provincia las que conforman el comité y que hay otras en formación ya que el agua constituye un enorme problema. “Queremos formar muchos productores de agua, trabajar a conciencia como para que la población en las zonas urbanas tenga agua”, dijo y consideró que para lograrlo sería bueno subvencionar de alguna manera al productor, para que siga trabajando en ello. “El productor no tiene ningún problema en hacerlo y es una maravilla ver la reacción que ha tenido desde 2009 hasta la fecha”, aseguró.
Por otra parte señaló que en cuanto al tratamiento de residuos hay tres comunidades de vecinos que no tiran más los residuos para no contaminar, por lo cual se les envía envases que son recogidos semanalmente por un vehículo que envía la empresa tealera Casa Fuentes.
Además relató que en primer lugar llevaron a cabo un concuerdo en las escuelas para premiar a aquella que recogiera más residuos. “Ellos aprenden rápido y hoy, sin incentivo, los chicos ya acostumbran juntar los residuos”, dijo.
Por último consideró que el mayor problema en la provincia es que los misioneros no valoran el medio ambiente de la zona ya que, entre otras cosas, arrojan residuos sin tratarlos y talan indiscriminadamente.
(Radio República)
