Luego del fallecimiento de la niña oriunda de Itatí, Corrientes; sus padres aceptaron donar sus órganos. El corazón fue para Renzo. Según informa la agencia de noticias Télam, tras el trasplante de corazón que se había iniciado esta madruga luego de que ayer apareciera un órgano compatible, Renzo está siendo sometido a los primeros controles y luego deberá atravesar un período crítico de tres días, que definirá la evolución de su salud.
Esta expresión de inmensa solidaridad ocurrió ayer, otorgándole la oportunidad de vivir a tres niños, entre ellos Renzo. El gesto inmensamente humano y generoso de la familia Ramírez, que a pesar del dolor por la pérdida de Evangelina, posibilitó esta donación.
Isidoro Ramírez y Liliana Alfonzo, aún internados, tras un grave accidente de tránsito ocurrido en la ruta de acceso a Itatí, fueron los protagonistas fundamentales de este gesto cuando aceptaron donar los órganos de su hijita Evangelina de tan solo 2 años, quien, producto del traumatismo sufrido en el mismo accidente, falleció en el Hospital Pediátrico «Juan Pablo II» de la ciudad de Corrientes. Ese gesto gigante de solidaridad posibilitó que tres niños se trasplanten y tengan la oportunidad de salvar sus vidas y recuperar la niñez perdida durante procesos graves de enfermedad.
El amor por sobre la muerte
La muerte dolorosa y trágica de la niña ocurre en el Hospital Pediátrico Juan Pablo II de la ciudad de Corrientes en el transcurso del mediodía del día sábado 1 de junio y convoca al equipo médico del Cucaicor, quienes evalúan su muerte y constatan que se encuentra en condiciones de ser donante de órganos. Consultados sus padres, ellos toman la importante decisión de acompañar el acto solidario de la donación, con conocimiento de que salvarían la vida de tres niños.
A partir del sí de los padres, el equipo médico del Cucaicor, en coordinación con el Incucai, convocan a los tres equipos de trasplantes que participaron del mismo, quienes arriban a Corrientes el día sábado a las 11 de la noche. Se hacen presentes el Hospital Italiano de Buenos Aires para ablacionar el hígado destinado a un niño de 2 años y 2 meses de edad, el Hospital Garraham de Buenos Aires para extraer el corazón destinado a un niño correntino de 2 años y siete meses, Renzo, y la Fundación Favaloro para retirar el intestino para ser trasplantado en un niño de 1 año de edad. El trabajo se extiende hasta las 3 de la mañana del día domingo 2 de junio en Corrientes, y continuó en Buenos Aires con los respectivos trasplantes.
Renzo sufre una enfermedad cardíaca que le fue diagnosticada antes de nacer. El esperado corazón apareció anoche, luego de tres arduos meses de espera. Desde las 19 de ayer, en el Garrahan empezaron a realizar los análisis previos a la operación. Las pruebas consistieron en evaluar el tamaño del órgano, entre otras cosas.
Sus padres, Belén Ramos y Haroldo Antonelli, vivían en Corrientes cuando se enteraron, poco antes de su nacimiento, que el bebe sufría una miocardiopatía.
Los primeros años de vida de Renzo transcurrieron entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el Hospital Garrahan. La enfermedad le impide el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tiene fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo. En octubre del año pasado, fue conectado a un corazón artificial. Desde entonces, se encontraba en la lista de espera del Instituto Nacional de Donación de Órganos (Incucai).
Fuente: http://noticiasitati.blogspot.com.ar/ La Nación / TELAM
