Aprovechándose de la inocencia de un niño de 8 años, lo invitó a “comer reviro” a su casa y luego lo vejó, en Itaembé Miní. El denunciado es José Albino G. (54) quien tras la denuncia se ocultó dos días en un predio situado en las inmediaciones de Quaranta y Monseñor de Andrea y fue detenido por los efectivos de la división de Investigaciones de la Unidad Regional X. Interviene en la causa la Comisaría de la Mujer.
Para la familia de la víctima, el ahora detenido era un buen vecino. A pesar de la situación humilde en la que vivía no le generaba temor. Había una buena convivencia en el barrio Belén.
El domingo pasado, el menor y otro amiguito se cruzaron con José (54) quien luego de ganarse su confianza los invitó a comer reviro a su precaria morada, situada a pocos metros.
Los chicos aceptaron la propuesta y fueron por el supuesto reviro. Pero el pervertido tenía otras intenciones. Cuando ambos niños estaban adentro, abusó sexualmente de uno de ellos.
Le contó a la mamá
Un día después del aberrante episodio, Ricardo (8) le contó a su mamá que su vecino de 54 años lo había ultrajado. La mujer automáticamente tomó represalias contra el acusado, le pidió explicaciones y este le respondió con insultos.
La madre radicó la denuncia en la comisaría de la Mujer y posteriormente los médicos constataron que el niño había sido sometido.
Fuga y detención
Apenas se enteró de la denuncia en su contra, el denunciado abandonó el barrio Belén y se ocultó en un predio con malezas situado en las inmediaciones de la ex Pepsi.
Efectivos de Investigaciones rodearon el lugar, montaron una vigilancia y anoche capturaron a José Albino G. (54), quien es oriundo de San Vicente.
