Cuatro jóvenes, que descendieron del colectivo de la línea 21, en la esquina de las avenidas Lavalle y Bustamante, apedrearon la unidad, rompieron una ventanilla y el pasajero Francisco Olivera (51) sufrió cortes, lo más importantes en una de sus manos. Los vándalos salieron a correr. Sucedió hoy a las 6:30, en Posadas.
Eran las 6 de la mañana aproximadamente, cuando desde el colectivo de la línea 21 de la empresa Tipoka, cuatro muchachos no paraban de insultar a transeúntes e incluso escuchaban música a través de sus celulares molestando a los demás pasajeros. El conductor del ómnibus urbano les pidió que se tranquilizaran y ellos esperaron su momento para vengarse.
Los revoltosos se bajaron del colectivo en la parada de Bustamente y Lavalle. El pasaje quedó atónito al ver que uno de ellos se bajó los pantalones exhibiendo sus genitales mientras que su amigo tomó una piedra y la arrojó contra la unidad.
El proyectil impactó contra una de las ventanillas y los vidrios rotos llegaron al cuerpo de Francisco Olivera (51), quien sufrió los cortes más importantes en una de sus manos.
