Lombricultura y cultivo de moringa, una opción laboral para personas con capacidades diferentes

Con el objeto de ofrecerles una alternativa laboral a personas con capacidades diferentes, el Centro Integral de Atención Especial (CIAE) enseña cómo desarrollar la lombricultura, hacer una huerta urbana y cultivar Moringa. La producción de abono orgánico, a través de la lombricultura, comenzó hace 16 años y se acopla muy bien a las otras actividades que realizan los 50 jóvenes que asisten al centro. Y desde el año pasado comercializan el abono, plantines y hojas disecadas de moringa en el Mercado Concentrador de Posadas, lo que les permitió ingresar a la economía formal y mejorar las condiciones de producción.


El director del CIAE, Jorge Bjorklund, comentó que “el profesor Ramón Martínez fue el impulsor de la iniciativa, cuando dejó el centro me hago cargo del taller y continuamos su trabajo”. Siempre pensando en las personas con capacidades diferentes, se organizó una huerta y se buscó opciones. “No es fácil para quien tiene una discapacidad tener una huerta productiva porque requiere mucho trabajo. Comenzamos a agregar cosas, como cultivos que no requieren de tantos cuidados. Así probamos con un tipo de habas de agua, con lombricultivo produce una cantidad increíble de porotos en un pequeño espacio. Sembramos papa en tanques y llegamos a sacar 75 kilos de papa poniendo cuatro bulbos”, detalló el director del CIAE.

 

A través de distintas experiencias los alumnos y docentes notaron que faltaba proteína animal. Entonces, “nos pareció interesante cultivar algo que produzca alimento para pollo y conseguir un huevo por día. Probamos de todo hasta llegar a la moringa, que permite que seis gallinas pongan un huevo por día”, señaló. El árbol comenzó a sembrarse el año pasado, en un terreno ubicado en la chacra 99 de Posadas donde además se hizo una huerta, un lombricarios y gallinero.  La prueba de alimentar a los pollos con hojas de moringa se hizo en forma progresiva para observar cómo reaccionaban. “Al principio se indigestaban un poco, entonces buscamos la manera de secar un poco, para que no la consuman tan acuosa”, comentó.

 

Si bien hasta el momento no consiguieron que las aves pongan un huevo por día, sino que lo hacen cada dos días y la diferencia es que no tienen costo en la alimentación. “Una vez que la gente plante la moringa y alimente sus animales de granja con esto, ya no necesitará más alimento balanceado. En un año se pueden hacer muchas cosechas”, apuntó el director del CIAE.


Como actividad económica, según Bjorklund, es muy rentable. “Este proyecto significa un gran ingreso de dinero para la persona que nos ayuda con el experimento. Hasta el momento no producimos toda la demanda, ni en sobrecitos ni alimento para los animales”. Desde el año pasado, todo se comercializa en el Mercado Concentrador, “un espacio que nos permite trabajar dentro de la legalidad e incorporar al joven en un ámbito laboral protegido”. Justamente, el año pasado los impulsores del proyecto “Moringa, el árbol de la vida” recibieron una asistencia financiera del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI).

Consumo humano
La moringa también se puede utilizar para el consumo humano, fresca puede se emplea en tortilla o ensaladas, y secas como infusión o preparar ungüentos. La Moringa oleifera, conocido como moringa, es un árbol originario de norte de India. Crece en casi cualquier tipo de suelo, incluso en condiciones de sequía, por eso los científicos recomiendan a las poblaciones que lo cultiven para alimentarse.

 

Este árbol adquiere una importancia decisiva en la alimentación dado que posee un alto poder nutritivo. La planta es recomendada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como alimento de alto valor nutricional de primer orden en el mundo. El sabor es agradable y sus partes se pueden comer crudas, especialmente las hojas y flores o cocidas de varias formas (por ejemplo en guisos).

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