Los dirigidos por Juan Pizzi vencieron 3 a 0 a los «Xeneizes», que hace 12 partidos no gana, con goles de Gonzalo Verón, Julio Buffarini y Angel Correa. En el complemento, Santiago Silva erró un penal.
El conjunto de Bianchi sigue extendiendo su récord negativo histórico. Con la dura caída por 3-0 ante «El Ciclón», Boca cosecha 12 jornadas sin obtener triunfos en el torneo local.
En el arranque, el encuentro no terminaba de armarse. Primaba la falta de precisión y los intentos en ofensiva eran poco profundos. San Lorenzo tenía la pelota y la hacía circular, pero no lograba lastimar a la última línea “Xeneize”. El conjunto del “Virrey”, por su parte, carecía de juego asociado y perdía rápidamente el balón, sin pisar fuerte en terreno rival.
El dominio el local iba a rendir sus frutos y la apertura del marcador iba a llegar a los 18 minutos de la primera de etapa. Tras una pelota que cruzó toda el área, Julio Buffarini aparecióensayó un fuerte remate desde la derecha y, en la línea, apareció Gonzalo Verón -perfectamente habilitado- para marcar el 1-0.
«El Xeneize» pudo lograr la igualdad a los 27 minutos cuando Guillermo ‘Pol’ Fernández recibió una pelota en profundidad en el área y sacó el centro atrás para el ingreso de Silva. Increíblemente, el uruguayo definió a un lado del palo.
La supremacía del «Ciclón» ya era clara y así iba a lograr la segunda conquista, la cual se dio a través de un penal ejecutado por Julio Buffarini, luego de una falta en el área cobrada por el árbitro Pezzota que dejó muchas dudas. Con un suave disparo cruzado hacia la izquierda, el cordobés estiró la ventaja en el marcador para el conjunto de Juan Antonio Pizzi. Iban 39 minutos de la primera parte.
Ángel Correa, a los 8 minutos del complemento, selló la goleada con un potente remate tras un centro desde la derecha de Buffarini.
Con la abultada ventaja, San lorenzo reguló esfuerzos y hasta pudo aumentar la cuenta en el marcador, pero prefirió guardar energías. Boca, por su parte, jamás mostró reacción ante la goleada y volvió a pecar, no solo por sus fallas en defensa, sino por su carencia de juego asociado y profundidad en ofensiva.
Esa impotencia de la visita se condensó en el minuto final, cuando Santiago Silva ejecutó un penal muy por arriba del travesaño, dejando en cero al elenco del «Virrey».
De esta manera, los dirigidos por Pizzi se quedaron con tres puntos clave de cara a sus dos objetivos principales: evitar definitvamente el descenso e ingresar a la próxima Copa Sudamericana.
Boca no levanta cabeza y, aunque jugó con mayoría de juveniles por tener la mente puesta en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Corinthians, sigue sufriendo por su mal presente en el torneo Final. El equipo del «Virrey» no gana desde la primera jornada, cuando venció de manera ajusta a Quilmes en La Bombonera y cosecha tan solo 10 unidades, ubicándose en los últimos puestos del campeonato.
