Lo hallaron unos turistas que paseaban por la plata Pukehina. El animal mide 9 metros. Biólogos aseguraron que no es más que una orca en descomposición.
Se lo considera una especie dinosaurio de nueve metros de largo recostado en la arena de la playa Pukehina, al sur de Tauranga.
De inmediato surgieron las más disparatadas especulaciones: que es uno de los tantos monstruos marinos que aún viven en las aguas de la Tierra, que es un dinosaurio, que es una criatura maligna.
Pero los biólogos que estudiaron a la criatura aseguraron que no es más que una orca descompuesta y lastimada, llevada por la corriente marina hacia la playa. No es la primera vez que algún animal es confundido con una rareza demoníaca.
Uno de los más famosos es el Monstruo de Mountauk, hallado en las costas de Nueva York en 2008, que parece haber resultado ser el cadáver de un mapache.
Dos años después, en Canadá, fue encontrado un animal con una cara monstruosa, sin pelo y ojos incoloros, y con unos colmillos de grandes dimensiones que algunos relacionaron con los monstruos lacustres de las viejas leyendas de los indios americanos. Un investigador apuntó que podría tratarse de un visón corriente en estado de descomposición
