La 39na edición de la mayor feria del libro de habla hispana cuenta, por séptimo año consecutivo, con la presencia del Centro del Conocimiento a través del stand de la Biblioteca Pública de las Misiones.
Bajo el lema “El libro como puente”, la Feria del Libro de Buenos Aires avanza hacia su quinta década de vida, y desde hace siete años, con la Biblioteca Pública de las Misiones como participante con un stand. Respecto a la experiencia, Liliana Rojas, su directora general, manifestó su agrado al visitar la feria y, particularmente, “el muy bien logrado stand que representa a nuestra provincia ante decenas de miles de visitantes y lo más laureado de la industria editorial a nivel nacional y también del extranjero”.
Acerca del material expuesto por la Biblioteca, Rojas resaltó el recibimiento que tienen los Mini Libros, que son producciones propias con textos desarrollados por autores misioneros que concurren al ciclo Jueves de Escritores, y anunció una pronta reedición compilatoria ante la gran cantidad de producciones realizadas. Otro producto editorial con el sello misionero es la digitalización de los libros de la historia de Misiones que se realiza en la Biblioteca. En el stand, estos libros pueden ser consultados mediante terminales fijas, mientras que el público puede acceder a ellos mediante la página web del Centro del Conocimiento (www.centroconocimiento.com.ar).
Siesta porteña
El tan provinciano acto de la siesta recobrará vida en la capital, cuando el espectáculo de narración oral escénica, “Siesta de Fiesta” se presente el lunes próximo a las 15:30 en la Sala Javier Villafañe (Pabellón Amarillo del Predio Ferial). “Siesta de Fiesta” es una extensión del Festival Internacional de Cuentacuentos “Tutú Marambá”, que la Biblioteca del Centro del Conocimiento viene organizando desde hace seis años, y asegura una tarde llena de narraciones en la que Cuentacuentos de Argentina, Colombia, España y Venezuela, brindarán un “concierto” de cuentos para los niños… y para los más grandes también.
“El del cuenta cuentos es un fenómeno muy particular y está en auge”, prosigue Liliana Rojas, “y es una excelente manera de incentivar a la lectura, lo que, en definitiva, es nuestra principal motivación”. Al consultarla acerca de que si la narración oral es una especie de revancha del libro ante el avance de tanto entretenimiento digital, Rojas lo reconoce y afirma que es una especie de regreso a las fuentes que, sin embargo, nos lleva hacia delante. “Es un arte que además obliga a usar otras habilidades, como la memoria, la actuación. La narración es un excelente recurso si queremos tener chicos preparados y a la altura de los acontecimientos de esta era que avanza a pasos agigantados”.
“La BPM hace hincapié en la incentivación de la lectura en los más pequeños para construir adultos lectores”, y eso se evidencia con actividades como el Foro de Lectura Infanto-Juvenil, el encuentro A Puro Cuento (que se desarrolló con singular éxito hace sólo una semana) o la Semana de los Jardines de Infantes, “que no es sólo festejar a los jardines, sino una manera de que los niños se acerquen a la biblioteca y se acostumbren a ver libros o que les cuenten un cuento”, afirma la Directora de la Biblioteca.
Que la inclusión no sea sólo una palabra
Dentro de los planes para un futuro cercano, la BPM planea editar una serie de libros impresos en sistema Braille (para ciegos), además de adecuar la BPM (incluyendo capacitación del personal) para atender a sordos e hipoacúsicos. “La inclusión es algo que se declama mucho, pero hay que llevarla a la práctica en el día a día”, afirma Liliana Rojas.
Con impronta de imprenta
La estética del stand de este año es muy particular porque coincide con la presentación en sociedad de la Editorial de las Misiones. Debido a ello, se ha hecho hincapié en el diseño basado en lo que fue la primera imprenta que funcionó en la región y sus primeras producciones gráficas.
