Efectivos fueron por tercera vez, en pocas horas, a solicitarles a jóvenes que bajaran el volumen de la música en una vivienda de Campo Viera, y fueron recibidos con botellazos y pedradas. Cuando destrozaron el parabrisas del patrullero, los trozos de vidrios alcanzaron al agente que estaba al mando del vehículo y resultó lesionado. Interviene la Unidad Regional II de Oberá y la comisaría local. Detuvieron a cuatro jóvenes por el ataque vandálico, entre ellos el hermano menor de la chica que celebraba su cumpleaños.
En una casa del barrio Mondo, situado en pleno casco urbano de Campo Viera, se desarrollaba una fiesta de cumpleaños de una chica de 17 años. Todo transcurría con normalidad hasta que los vecinos molestos por el alto volumen de la música, llamaron a la Policía.
Uniformados llegaron por primera vez a la vivienda a las 1:30. Se entrevistaron con los dueños de casa y le solicitaron que bajaran el volumen. Aparentemente, los vecinos habían intentado lo mismo momentos antes, pero habrían sido recibido con insultos. La situación se volvió intolerable para los residentes lindantes a la fiesta y volvieron a pedir presencia policial en dos oportunidades más, a las 1:48 y aproximadamente a las 3:45 de esta madrugada.
A botellazos y pedradas
Cuando el oficial que comandaba el comisión policial volvió a pedirles a los jóvenes que bajaran la música, estos se enfurecieron y cargaron contra el efectivo y el patrullero.
Hubo cual lluvia de piedras y botellazos, uno de ellos destrozó el parabrisas. Los trozos de vidrios alcanzaron a dar a los uniformados, principalmente al chofer.
Uno de los atacantes resultó ser joven totalmente ebrio, quien gritaba a los efectivos “déjenos bailar y soplar tranquilos”. El mismo fue demorado, al igual que el hermano menor de la cumpleañera. Tras dos allanamientos detuvieron a Alberto R. (19) y Martín V. (21).
