Enrique Gauna (18), el joven baleado que sobrevivió al ataque a tiros donde murió su jefe Juan Carlos Marín (54), no reconoció al herrero detenido como sospechoso y este fue liberado por falta de mérito. El asesinato con tinte mafioso ocurrió el pasado 10 de abril a la noche, un hombre aún no identificado ingresó a un departamento de la calle 121 y avenida López y Planes de Posadas y disparó en la cabeza tanto al carpintero Marín como al muchacho que ahora es el testigo directo del episodio.
