Representantes de Pymes de las principales actividades económicas del NEA señalaron serios problemas para exportar debido al tipo de cambio.
Posadas fue sede de una reunión de la “Mesa de Trabajo del sector Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)”. Participaron representantes de Misiones y Corrientes de actividades tan variadas como la forestoindustria, cooperativas agrícolas, comercio y producción de yerba mate, té y tabaco. Pérdida de competitividad, serias dificultades para exportar, reducción de los márgenes de rentabilidad y dependencia de subsidios fueron algunos de los puntos en común señalados.
El presidente de la comisión de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Raúl Robín indicó que “todas las exportaciones agroindustriales están con los mismos problemas, de competitividad”.
Explicó que las más perjudicadas son aquellas que son altamente dependientes de la mano de obra y exportan. “El principal insumo que es el salario, creció 5 veces más que el dólar en los últimos 5 años. La inflación le ganó al tipo de cambio”, dijo.
De la reunión participó José Saiz, de la regional NEA de la Asociación Forestal Argentina (AFOA) quien advirtió que la relación entre el tipo de cambio oficial y los costos internos vuelven imposible que las empresas pequeñas y medianas puedan exportar. Señaló que dichas compañías dependen exclusivamente del mercado interno, cuya demanda se está reduciendo. Indicó que el negocio de la forestación, salvo para los grandes actores, es altamente dependiente de los subsidios otorgados en el marco de la promoción nacional y alertó que el monto presupuestado para este año es de 100 millones de pesos, contra 150 millones que se ejecutaron el año pasado y 240 millones que se habían solicitado para 2013. Consideró además que “el avance de la intrusión es gravísimo”.
Cristian Lamiaux de la Apicofom (cámara nuclea a los forestales del sur de la provincia), se manifestó preocupado por el alto grado de concentración en el mercado forestal, especialmente en lo referente a la empresa chilena Alto Paraná. Señaló que debido a la caída en las exportaciones la mencionada firma incrementó su participación en el mercado interno y se convirtió en un competidor directo de las Pymes del sector.
Yerba controlada
Otro de los sectores representados fue el de la yerba mate, Ricardo Montechiesi, de la cámara de molineros de zona productora, indicó que los problemas de la actividad se profundizaron en 2006 a partir de los controles de precios de la Secretaría de Comercio Interior. “La industria se vio impedida de trasladar sus incrementos de costos a sus precios de venta, los efectos de ese desfasaje se fueron trasladando a los demás eslabones de la cadena”, señaló.
Por su parte, Sergio Delapierre, representante de secaderos, se mostró preocupado por la creciente concentración en la actividad. “En la provincia hay unos 150 secaderos y solo cuatro concentran la mitad del volumen de canchada elaborado”, explicó. Indicó que ese factor, sumado a la caída en la rentabilidad que sufrió ese sector, determinaron el cierre de unos 44 secaderos en los últimos 6 años.
