La docente investigadora de la UNaM, Yolanda Urquiza analizó la actitud de dos miembros del Ejército, y que fue filmado, cuando pretendieron borrar con su borceguí un sobre de carta pintado en la vereda del edificio de Sanidad del Comando de Brigada XII del Ejército, ubicado en Junín y Sarmiento en Posadas. Se trata de una obra del artista y activista por los derechos humanos, el rosarino Fernando Traverso, quien vino a Posadas a participar en el marco del proyecto de extensión de la UNaM “Pedaleando Memorias”, que se desarrolló del 8 al 11 del corriente mes. Al respecto consideró “esa bota que hoy pisoteó el dibujo de una carta, lamentablemente nos remite a otras botas que pisaban cabezas o pisaban ideas, entonces creo que eso no es un gesto menor y debería ser analizado y puesto en esa perspectiva”.
Audio profesora Yolanda Urquiza. FM Universidad.
El video que registra el hecho fue publicado en la red Youtube con el título “La memoria no se pisotea” y para la docente Yolanda Urquiza, ese gesto de pisotear una carta tiene un fuerte valor simbólico ya que «en la dictadura las cartas en algún momento permitían la comunicación de los jóvenes detenidos y en muchos casos fueron huellas de memoria de presos que fueron sobrevivientes».
“Creo que es una posición fuertemente equivocada, como un signo de esa intolerancia que persiste y que en realidad merecería un pronunciamiento por parte de esa propia institución. En realidad todavía son demasiadas las huellas visibles del terror y de su consecuencia como para que nosotros pensemos que eso es un gesto más. Creo que es un gesto sobre el cual hay que trabajar y que nos obliga a reflexionar”, consideró al respecto.
La docente señaló la importancia de la memoria porque no solamente sirvió para recordar el pasado sino para luchar por los derechos humanos de hoy. “Creo que hay que ubicar este episodio todavía en la persistencia de estas actitudes porque además nosotros también sabemos que la memoria es un campo de procesos, de luchas, de pugnas, no sólo por los sentidos del pasado sino para recuperarlos y ponerlos al servicio del presente” dijo y destacó el trabajo del artista Fernando Traverso considerando que es una actividad que merece ser valorada como actitud pedagógica en la formación de los derechos humanos y la tolerancia. “Esa bota que hoy pisoteó el dibujo de una carta, lamentablemente nos remite a otras botas que pisaban cabezas o pisaban ideas, entonces creo que eso no es un gesto menor y debería ser analizado y puesto en esa perspectiva”, señaló.
En cuanto a los jóvenes que ingresan a institutos de formación para las Fuerzas consideró que, aunque ha habido algunos intentos por modificar los planes de estudio, no alcanzan frente a la persistencia de muchas prácticas que todavía siguen formando parte de la cultura de las Fuerzas Armadas en general y que lo ocurrido el último jueves es un indicador de eso. “Además en un lugar que es fuertemente simbólico para nosotros, porque en algún momento siempre pensamos que ese debería ser un lugar recuperable para un espacio de memoria. En ese lugar los familiares de Pablo Peczack y de Susana Ferreyra, tuvieron que hacer las gestiones para retirar los cuerpos acribillados de sus familiares. En ese lugar funcionaba inteligencia, que no cumplía una tarea menor porque era la que participaba activamente de la elaboración de listas de muchos de los que después que después fueron víctimas o desaparecidos”, recordó.
En ese sentido consideró que el lugar tiene una marca, aunque no visible, de lo que no se debe repetir nunca más. “Ese circuito que hicieron los jóvenes fue para decir: esta es la marca, recordamos porque queremos advertir, porque queremos que nunca más se repita y para recordarles a los propios miembros de la institución pasados de los que a lo mejor muchos no fueron protagonistas pero que tienen que recordar lo que significó la intolerancia llevada al extremo”.
(FM Univerdad)
