El turismo religioso reforzó al reordenamiento de feriados en el país

La designación del Papa argentino llevó a Inprotur a promocionar el turismo religioso en Semana Santa, tanto en destinos bonaerenses como Tandil, Luján y San Nicolás, como en Catamarca, Humahuaca o Mendoza. Hoy el 90% de las plazas están ocupadas e inclusive alojan en casas de familia, como en Salta. Misiones desborda de visitantes en una de las temporadas que sin dudas marcará cifras récord.

«La ocupación hotelera en todo el país está en un 90%, aunque en muchas ciudades no hay plazas disponibles, sobre todo en aquellas asociadas con la tradición de la Semana Santa, reafirmada además por la reciente designación del papa Francisco, como Tandil, San Nicolás, Humahuaca, Salta, Buenos Aires y Luján», precisa un parte sectorial que sintetiza el reconocimiento de funcionarios y empresarios de turismo de toda Argentina, en el sentido que se ha elevado la demanda de viajeros por participar de celebraciones católicas.

 

Este efecto «Papa argentino» se sumó al tradicional turismo doméstico que se ha venido acrecentando gracias a la ley de feriados y que en esta oportunidad abarcó seis días seguidos, al sumar jueves y viernes santos, las Pascuas con lunes y martes, por el homenaje a los veteranos y caídos de la Guerra de Malvinas de 1982.

 

El director ejecutivo de Improtur, Leonardo Boto, señala en tal sentido que «el mayor fervor religioso del país se concentra en las provincias del norte, donde las manifestaciones de la fe católica se mezclan con los cultos paganos. Se sabe que más de 150 mil personas asisten al espectáculo teatral de La Pasión, en Tucumán; rezan ante El Señor de la Peña, en La Rioja, y peregrinan hacia el oratorio de La Difunta Correa, en San Juan, al Santuario de Ntro. Señor de los Milagros de Mailín y Ntra. Sra. de la Consolación de Sumampa, Santiago del Estero».

De este modo, Inprotur elaboró innumerables propuestas para Semana Santa y otras épocas del año, que incluyen desde misas, Vía Crucis, peregrinaciones, congresos, seminarios, visitas guiadas y representaciones al aire libre en distintas regiones del país, donde a la oferta de turismo religioso se sumarán otras, destinadas al público en general.

 

Los mayores atractivos se encuentran en:

 

*La serrana Tandil (a 350 kilómetros al sur de la capital) donde se reúnen todos los años unas 300 mil personas para participar del vía crucis, en lo que supone la actividad religiosa más convocante de la Semana Santa.

*Luján (61 kilómetros al oeste de Buenos Aires) donde se encuentra la basílica de la patrona de Argentina, que fue visitada por Juan Pablo II en 1982.

 

*San Nicolás (245 kilómetros al norte de la capital), sobre el río Paraná, en la que se ha popularizado otra imagen de la Virgen.

 

*Las playas de Miramar (450 kilómetros al sur de Buenos Aires), donde elaborarán un huevo de pascua de chocolate de seis metros de altura y cuatro toneladas y media de peso al que pretenden registrar en el libro Guinness de los récords.

 

*La ciudad de Buenos Aires, donde nació Francisco, también quiere aprovechar el efecto Papa, para lo cual se han organizado paseos turísticos guiados y gratuitos en torno de su figura. En ellos se podrán conocer la catedral y el arzobispado, donde vivía Bergoglio, sobre la Plaza de Mayo, y las iglesias de San Ildefonso, donde celebraba la misa dominical, y de San Francisco, santo del que tomó su nombre de papa.

 

Pero más allá de la Semana Santa, se espera que en el futuro vengan más visitantes extranjeros atraídos por conocer los orígenes del primer sumo pontífice americano. Dicen que fue lo que sucedió con Polonia a partir de Juan Pablo II o con el pueblo alemán de Marktl am Inn, donde nació Benedicto XVI.

 

Según el ministro de Turismo, Enrique Meyer, en estas minivacaciones se movilizaran por todo el país casi 2,5 millones de personas: 5,7% más que en 2012. 

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