Amas de casa manifiestan que con la diferencia se hace “un negocio redondo” para varios rubros.
(Informe: La Nación)
Ciudad del Este. Agencia regional.- Verduras diversas, enlatados, paquetes de alimentos, cajas de comestibles y clientes cargando bolsas en sus vehículos y furgonetas fueron las imágenes observadas ayer a la media mañana en pleno centro comercial de Puerto Iguazú, Argentina, limítrofe con presidente, Franco de Paraguay, en la frontera Este del país.
El movimiento es incesante por momentos y calmo en otro pero las chapas paraguayas de vehículos que circulaban por las calles de la ciudad argentina develaron que los turistas de compras de Paraguay pasan regularmente hacia la Argentina para sus respectivas compras caseras.
El cambio actual de 470/570 pesos por guaraní es lo que explica que muchos paraguayos viajen regularmente hasta la ciudad fronteriza a comprar artículos de la canasta familiar, por la diferencia grande de precios, inclusive con descuentos hasta el 50%. Quesos, mermeladas, vinos, aceites, aceitunas, productos de limpieza para la casa, son algunos de los productos más comprados en los supermercados argentinos, por parte de paraguayos. De los depósitos y centros comerciales se compran cebollas, papas y tomates, así como arroz y harina.
Los alimentos son los más requeridos por la mayor ventaja existente en los precios, en comparación a los supermercados y locales comerciales de Ciudad del Este y el área metropolitana del Alto Paraná.
El gas es otro producto que está siendo traído regularmente de la Argentina. Mientras en Ciudad del Este una garrafa de 13 kilos se compra por 120 mil guaraníes, en Puerto Iguazú se adquiere solo por G 30 mil, al cambio actual. El ahorro es del 75%.
Las personas pueden traer para uso familiar pero no más de uno pero, se pudieron observar algunas furgonetas con hasta 5 garrafas.
Ventaja
“Es mucha la ventaja que encontramos en productos que usamos mucho en la casa, por eso yo vengo semanalmente a hacer mis compras acá”, dice una mujer, comentando con otra persona en la fila frente a una de las cajas de un supermercado.
La misma aclara que comprando combustible que también es más barato en la Argentina, queda sin efecto el gasto que pudiera representar la distancia y, todo termina siendo “un negocio redondo para el ahorro familiar”. (Fuente: La Nación)
