En sendos actos, el Gobierno provincial, a través del ministerio de Derechos Humanos y la Jefatura de Gabinete, homenajeó a estudiantes que fueron víctimas de la última dictadura y descubrió una placa en la Jefatura de Policía, donde hubo un centro de detención y torturas. El Gobernador instruyó a retirar cualquier símbolo o fotografía que rindiera homenaje a jerarcas policiales de cualquiera de las dictaduras en la Argentina.
En el colegio Roque González se dejó una placa en homenaje a ex alumnos desaparecidos, y en la Jefatura de Policía se señalizó como sitial de la memoria histórica.
A partir de la decisión del ex presidente Néstor Kirchner de impulsar una activa política pública de derechos humanos basada en los pilares de la memoria, la verdad y la justicia, especialmente con la creación del Espacio para la memoria en el predio donde funcionó el centro clandestino de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), surgieron y se consolidaron en el país diversas experiencias de recuperación y señalización de los lugares donde se ejecutó la represión ilegal en la dictadura cívico-militar.
En la mañana del viernes dos puntos más de la Provincia fueron señalizados para la memoria histórica. El Colegio Roque González de Posadas, que tiene a varios estudiantes desaparecidos durante la última dictadura y la Jefatura de la Policía de Misiones, donde muchos fueron detenidos y torturados. En ambos lugares, en el primero como homenaje y en el segundo como llamado de atención, fueron marcados placas que llaman a la reflexión histórica. Además, en un gesto que va más allá de las atrocidades de la última dictadura, el gobernador Maurice Closs instruyó al Jefe de la Policía a retirar de todas las dependencias policiales símbolos, fotografías o elementos que rindieran homenaje a ex jefes de la fuerza durante cualquier dictadura, no solo la última entre 1976 y 1983.
Los actos fueron encabezados por el gobernador Maurice Closs, quién fue acompañado por el ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta, el jefe de Gabinete, Ricardo Escobar, la directora del Archivo Nacional de la Memoria Judith Said, el intendente Orlando Franco, funcionarios y legisladores.
El sentido de estas placas reside en lo que señaló el Gobernador: “Para que el Nunca Más perdure en el tiempo se debe llegar a las nuevas generaciones, que deben entender lo triste, lo doloroso de esa época, y cuáles son las barbaridades que no se deben cometer en un país, en una provincia. Es fundamental transmitir a los jóvenes, mucho más a aquellos que por primera vez están por emitir el voto a los 16 años el 16 de Junio”.
El ministro Edmundo Soria Vieta, también ex detenido político, explicó que “en esta semana no sé si el corazón nos va a explotar, cargado de emociones, de una carga muy pesada si uno la ve desde un punto de vista, pero por otro lado, alivia la posibilidad de que nuestra alma coincida con quienes fuimos a visitar y participamos de actos muy importantes o muy emotivos”.
“Este no era el único lugar de detención, muchos pasaron por acá, y muchos otros pasamos por otros lados –dijo en relación con la Jefatura de Policía-. Por eso esto tiene una gran significación en el arduo camino de la memoria, pero ¿qué pasaba en Misiones? ¿Era ajena a lo que pasaba en el resto del país, o en nuestra tierra colorada también ocurría el avasallamiento de esta mesiánica construcción que significaban los genocidas en aquel momento? Estuvimos en Puerto Rico colocando una placa, también en un colegio, para recordar a Anselmo y Vladimiro Hipler. Yo me preguntaba por qué se los llevaron, por qué los torturaron y mataron. Si de última era por un enfrentamiento ideológico, pero era porque militaban en el Movimiento Agrario Misionero, luchando por reivindicaciones que hoy siguen siendo bandera de los tareferos, de los pequeños productores, pidiendo justicia social tratando de que no se pierdan sus derechos. Pasaron 37 años de aquello y aún no podemos torcer algunas cuestiones, aquellas banderas de lucha que tuvieron estos compañeros. Después fuimos a Montecarlo, era la contracara, ya no era en Misiones, era Felix Escobar, estudiante misionero en La Plata, con una mamita como Dolfina. Cuando se creó la Cátedra Abierta de Derechos Humanos en Eldorado, la escuché por primera vez a Dolfina decir algo que me quedó grabado en el corazón, “que no se quería morir sin antes encontrar apenas un pequeño huesito de Felix que hasta ese momento llevaba 30 años desaparecido. Era un estudiante misionero humilde, pobre, mayor de una prole de siete hermanos. Ahora aparecieron los restos gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense que lo encuentra en una tumba común en La Plata, ahora Dolfina quizás cuando Dios lo diga, pueda morir en paz, porque tiene donde llevarle una flor”.
“Ayer fuimos a Apóstoles, hemos bajado una placa en representación del Estado, una placa que reivindicaba a un presidente del gobierno de facto. Había una ordenanza que ordenaba sacar esa placa, pero no lo hacían. Ahora la sacamos, como un ejemplo para los jóvenes que nos miran con un espíritu crítico, el discurso pueden ser vacío pero es la acción lo que lo concreta y es lo que hicimos ayer, estaba esa placa al lado de otras dos. La bajamos para que los jóvenes vean que los hombres deben ocupar el lugar que le merecen por la ética y moral de su desempeño en vida y no porque el poder en ese momento hizo que se pusiera en una placa. Eso es memoria, no tenemos que dejar que vengan a escribirnos la historia. La lucha no terminó, siempre está agazapado quién piensa que la sociedad tiene que ser hegemónica, y nosotros pensamos distinto. Debemos trabajar por la libertad, pero no con las armas sino poniendo mucho amor”, expresó.
Judith Said expresó que “debemos educar en la promoción y en la defensa irrestricta de los derechos humanos y estamos convencidos que con esta política de difusión en todo el país y principalmente aquí, estamos viendo en Misiones, estos hechos no volverán a ocurrir. La manera que nosotros podemos garantizar el Nunca Más es tomando conciencia de lo que fueron las aberraciones de violar un Estado de derecho, de las limitaciones a la libertad, a la libertad de expresión, la desaparición de de jóvenes, médicos, periodistas, profesionales, en fin toda la comunidad que se vio afectada por esta dictadura cívico-militar, de la cual hoy estamos homenajeando a cientos de víctimas”.
El día domingo se continuará con las actividades, recordando a Miguel Ángel Sanchez, ubicando una placa en su memoria en una plazoleta entre la avenida Roca y la Costanera posadeña, y posteriormente se realizará un festival en el cuarto tramo donde cerraran la noche los Tekis.
