¿Las certificaciones de las plantaciones forestales garantizan un manejo ambientalmente sustentable?

Se instala el debate sobre el manejo forestal sostenible en Misiones

Se instala el debate sobre el manejo forestal sostenible en Misiones

La presidente del Centro de Investigación del Bosque Atlántico (Ceiba), Norma Hilgert; junto a la vicepresidenta Paula Campanello y el secretario de la asociación civil, Gustavo A. Zurita, exponen en documento técnico algunos interrogantes que la sociedad a nivel mundial y local se plantea en la actualidad sobre las plantaciones forestales y explican la importancia del criterio del manejo de las mismas. ¿Bosque o desierto verde? ¿Certificación si o certificación no? ¿Las certificaciones garantizan un manejo ambientalmente sustentable?. A continuación, la posición de los especialistas.

Las plantaciones forestales pueden, o no, constituir una valiosa herramienta para la conservación de la biodiversidad en la provincia de Misiones. Todo depende de su manejo. Las certificaciones ambientales pueden ser una gran ayuda en esta dirección.

 

El rol de las plantaciones forestales en la conservación de la biodiversidad constituye un debate a nivel mundial. Este debate se polariza generalmente en dos extremos: por un lado, las plantaciones forestales funcionan como un ambiente de calidad equivalente a los bosques nativos y, por otro lado, se plantea a las plantaciones forestales como desiertos verdes. Este debate comenzó, originalmente, en los países con mayor tradición forestal, particularmente Canadá, Estados Unidos, Australia y algunos europeos. En las últimas décadas este debate, junto a la actividad forestal, se trasladó hacia regiones tropicales y subtropicales. En estas regiones, el conflicto plantaciones forestales-biodiversidad se agravó debido a que los bosques tropicales y subtropicales concentran la mayor parte de la biodiversidad y, actualmente, las mayores presiones vinculadas a la actividad humana. En el caso particular de Argentina, las plantaciones forestales se concentran principalmente en la provincia de Misiones (y la Mesopotamia en general) donde, a su vez, se concentra más del 50% de la diversidad de numerosos grupos animales y vegetales del país. Ante estos conflictos y asociado a un creciente reclamo de la sociedad, se generaron mecanismos de control  (certificaciones socio-ambientales) que intentan garantizar a los consumidores que las empresas realizan un manejo social y ambientalmente responsable de sus plantaciones.

 

Pero ¿qué hay de cierto en estas posturas encontradas? Las plantaciones, ¿son realmente bosques o desiertos? Y ¿las certificaciones garantizan un manejo ambientalmente sustentable? La investigación científica puede ayudar a responder algunas de estas preguntas. En Argentina, y en el mundo en general, existe un creciente número de investigadores interesados en la temática. En su gran mayoría estos investigadores desarrollan proyectos financiados por instituciones del estado, apoyados por las empresas forestales y sometidas a evaluaciones y arbitrajes que garantizan su confiabilidad. A continuación debatimos en relación al conocimiento científico generado en la región de Misiones u otros ecosistemas similares del mundo y cómo puede ayudarnos en este debate.

 

En el Bosque Atlántico (o selva Misionera), las plantaciones forestales constituyen, en general, el ambiente más utilizado por las especies nativas en comparación con los cultivos anuales, los potreros para ganado, las áreas urbanizadas y las plantaciones intensivas de yerba mate. Sin embargo, esto depende muy fuertemente de las características de la plantación y de su manejo, tanto a escala de rodal como de paisaje (esto es la forma en que se distribuyen los diferentes rodales en el espacio y su relación en cuanto a tamaño, forma y cercanía con los remanentes de bosque nativo). El potencial de conservación de la biodiversidad nativa en las plantaciones se incrementa con la edad de las mismas; plantaciones jóvenes son muy poco utilizadas por las especies nativas mientras que plantaciones maduras son utilizadas por un porcentaje más alto pero variable de especies (que depende del grupo animal o vegetal analizado). En el caso particular de Misiones, las plantaciones forestales comienzan a ser utilizadas, en forma general, por la fauna nativa recién a partir de los 10-12 años. Es por esto que turnos de corta largos favorecen en gran medida la biodiversidad. El uso de las plantaciones por especies nativas está también fuertemente influenciado por la densidad de plantación; el ingreso de luz al suelo permite el desarrollo del sotobosque lo que a su vez favorece la colonización de las plantaciones por parte de la fauna nativa. Es por esto que la práctica de raleo es de crucial importancia para incrementar el uso que hace la fauna de las plantaciones.

 

Entre las especies plantadas en la región, las plantaciones de Araucaria son fundamentales para evitar la extinción de especies amenazadas (como el ave llamada Coludito de los Pinos). Las plantaciones de pino, adecuadamente manejadas, son también utilizadas por la las especies nativas; mientras que las plantaciones de eucalipto, manejadas en forma intensiva, representan la peor opción en cuanto a su potencial de conservación de la biodiversidad. Finalmente, y a una mayor escala, para que las plantaciones puedan ser realmente utilizadas por las especies nativas, es fundamental la presencia de grandes o medianos remanentes de bosque nativo cercanos a las plantaciones. Esto implica que plantaciones forestales muy alejadas del bosque nativo, aunque estén manejadas de la mejor manera, serán muy poco utilizadas por la biodiversidad nativa.

 

 

Las plantaciones no reemplazan al bosque nativo

 

Volviendo entonces a las preguntas iniciales, las plantaciones forestales, ¿son un bosque o un desierto? y ¿la certificación garantiza la sustentabilidad? Existen dos respuestas igualmente ciertas que representan dos extremos de una misma realidad. La primera es que las plantaciones no pueden de ninguna manera reemplazar al bosque nativo, ya que éste constituye el hábitat original de las especies nativas que luego colonizan las plantaciones, pero además, existe un gran número de especies que por sus características y requerimientos ecológicos no las utilizan. Sin embargo, y teniendo en cuenta esto, manejadas de manera adecuada (raleadas, con turnos de corta largo, manteniendo remanentes de bosque nativo cercanos y como corredores biológicos, limitando la superficie plantada con Eucalipto a las zonas alejadas del bosque nativo, manteniendo plantaciones de Araucaria, evitando las cosechas simultaneas en grandes superficies, entre otras) las plantaciones forestales pueden constituir una importante herramienta en la conservación de la biodiversidad en la provincia de Misiones. En esta provincia, enmarcada por el bosque Atlántico, las plantaciones forestales tienen entonces un gran potencial en la contribución a la conservación de la biodiversidad nativa en el paisaje, mucho más grande que el potencial que pueden tener otras alternativas productivas como las pasturas y los cultivos anuales.

 

 

¿Qué garantiza la certificación?

 

La certificación forestal es un proceso valioso que pueden iniciar las empresas como motor generador de cambios tendientes a un manejo ambiental, social y económico sustentable. Tiene que ser visto como una importante herramienta para promover el diálogo entre los distintos sectores y aprovechar las instancias que este proceso genera. Sin embargo, la certificación por sí sola no garantiza la sustentabilidad en tanto y en cuanto no genere un proceso de cambio en el manejo forestal, incorporando los conocimientos generados por los investigadores y los reclamos de la sociedad.

 

De los extremos planteados inicialmente (ambiente de calidad o desierto) cual elijamos y cuan útil sean las certificaciones depende de la voluntad de los gobiernos para actualizar y aplicar la legislación existente en materia forestal, de las empresas para promover genuinamente un manejo más sustentable de sus plantaciones y apoyando la generación de conocimiento, de los investigadores para continuar generando y comunicando información de calidad, de la sociedad al reclamar que se implementen manejos realmente sustentables y de las empresas certificadoras que actúen en consecuencia. Las herramientas y la información existen y están a disposición de todos aquellos que quieran utilizarla.

 

El CeIBA es una asociación civil que tiene por objetivo promover la conservación y el manejo de los recursos naturales a través de la generación y transferencia de conocimiento científico y la formación de recursos humanos.

 

 

www.ceiba.org.ar

E-mail de contacto: [email protected]

 

 

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