Mañana es el Día Internacional de la Mujer y el Ministerio de Salud Pública quiere hacerles llegar un sincero saludo a través de las historias de vida de mujeres misioneras, que fueron o son parte del sistema sanitario provincial. Y que sus aportes han dejado importantes huellas en la historia de la salud de nuestra provincia.
El nacimiento del Día Internacional de la Mujer, no radica en un acontecimiento único y aislado, sino que debe encuadrarse en un contexto histórico e ideológico mucho más amplio que se extiende desde la lucha emprendida ya en la antigua Grecia, hasta la lucha de la mujer en la actualidad por sus derechos, su participación e igualdad en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona.
Pero la historiografía ha fijado el día 8 de marzo como conmemoración del Día Internacional de la Mujer -reconocido por la Organización de las Naciones Unidas-, tomando un hecho desafortunado que simboliza su lucha como fue la rebelión en 1908 de las trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York, que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían. Ante la negativa de abandonar el encierro, su empleador autorizó el lanzamiento de bombas incendiarias que produjeron la muerte de 146 obreras.
En homenaje a esta fecha tan significativa, el Ministerio de Salud Pública de Misiones quiere hacer llegar un sincero reconocimiento a través de las historias de vida de mujeres misioneras que fueron o son parte del sistema sanitario provincial. Y que sus aportes han dejado importantes huellas en la historia de la salud de nuestra provincia.
El Ángel de la selva
La pionera en materia de salud misionera es la reconocida y querida doctora Marta Schwarz, conocida como el “Ángel de la selva”. Ella fue la primera y única mujer médica Subsecretaria de Salud, y luego Ministro de Salud Pública de Misiones con asiento en Posadas, capital de la Provincia.
Representó a la Argentina y países limítrofes ante la (ONU) y la (OEA) donde reflejó la realidad de la hermandad tripartita en pos de la salud ante el viejo continente. Fue becada por la Provincia para perfeccionarse como obstetra y ginecóloga en la Universidad Federal de Frankfurt, Alemania, y otros países Europeos.
Nacida el 8 de marzo de 1915 en el Barrio de Núñez, Buenos Aires, hija de Marta Tecla Boëttcher y Ricardo Guido Schwarz. Quedó huérfana de padre a los 6 años de edad. Comienza sus estudios en el colegio Alemán de la ciudad de Buenos Aires, cuyos gastos fueron costeados por su padrino. Su madre contrae nuevas nupcias con el Sr. Fernando Herman Helbig y debido a sus deberes laborales y profesionales debe ser trasladado a menudo a otras ciudades, razón por la cual, ella se queda con su padrino en Buenos Aires.
Con muchísimo sacrificio cursa la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba donde se recibe primeramente de Farmacéutica y luego de Médica.
Más adelante se especializa en Puericultura, para ese entonces ya era medico asistente en el Hospital de Maternidad Cordobesa, Hospital de niños Nuestra Señora de la Misericordia, Hospital de niños la gota de leche, servicio de Ginecología, asistencia Pública, directora del Dispensario Provincial.
Emprende un duro viaje junto a su madre. El destino: Puerto Naranjito, en la Provincia de Misiones. Tiempo después regresa a la ciudad de Posadas en este es asignada como adscrita médica interna al Hospital Regional Posadas oficial de Séptima en Bonpland. Posteriormente fue designada al Hospital de Puerto Iguazú y transcurrido el primer mes, por su impecable labor profesional y total dedicación, fue designada Directora del Hospital, como así también jefa del distrito Sanitario. Participó entonces activamente dentro de la vida social de toda la población de la provincia de Misiones.
Fue miembro fundadora de varias asociaciones como el Círculo Médico zona sur de Posadas, zona norte de Eldorado e infinidad de otros emprendimientos. Diseñó, realizó y patentó instrumental quirúrgico específico aún en práctica, donando el valor total de la propiedad intelectual a la salud.
Deja el cargo de Ministro de Salud para dedicarse pura y exclusivamente a la dirección del Hospital de Puerto Iguazú que honrosamente hoy lleva su nombre.
Fue bautizada por la gente del lugar como “El Ángel de la Frontera” o más conocida en nuestros días como “El Ángel de la selva”. Llega el momento de retirarse de sus cargos oficiales, es entonces que comienza a atender en turno completo en su consultorio. Es declarada ciudadana ilustre de las Tres Fronteras, una de las cien mujeres argentinas distinguida con el premio Alicia Moreau de Justo en 1986, recibe el premio Naciones Unidas Argentina y Uruguay a la persona de Edad más destacada, socia honoraria de Rotary Club, Club de Leones y AJUPAPROM entre otros.
Acreedora del premio Hipócrates de la “U.B.A”. Madrina de la Prefectura Naval Argentina. Y a la mujer solidaria dentro de la Gendarmería Nacional Argentina. Madrina de honor de la Policía Provincial y Federal Argentina entre otros. Recibió diversos premios Municipales, Provinciales, Nacionales e Internacionales. Fundadora de una Asociación Civil que lleva su nombre la cual sustenta una Guardería para niños de escasos recursos la que está ubicada en una calle de Puerto Iguazú con su nombre Dra. Marta Teodora Schwarz.
Poco después del nonagésimo cumpleaños, el 29 de marzo de 2005, previa unción de los santos óleos, el Ángel de la Selva se durmió en la paz del señor.
Impulsora de la ley de salud
La médica cirujana Sandra Daniela Giménez, es una de las mujeres que ha marcado un antes y un después en la historia de la salud. A lo largo de estos años ha ganado espacios tanto en el ámbito de la salud como de la política provincial, fue Directora Ejecutiva del Hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreyro, Diputada Provincial, Vicegobernadora de Misiones y hoy Senadora Nacional por Misiones.
Giménez se destaca por ser una ferviente defensora de los derechos de la mujeres sobre todo de la madre y el niño, motivo por el cual desde su lugar como Vicegobernadora presentó el proyecto el Plan Provincial Mamá. Que tiene como objetivo disminuir la mortalidad materno infantil y venta y tráfico de niños a través de adopciones irregulares mal justificadas en la pobreza e indigencia.
En su larga trayectoria se destaca por impulsar más de 30 leyes provinciales, entre las cuales fue coautora de la Ley Provincial de Salud; que le dio un giro importante al sistema sanitario provincial.
También se destacan las leyes de Regulación del Ejercicio de la Profesión de la Enfermería; Registro Único de Salud Misiones; Creación comité hospitalario de ética en hospitales de nivel 3 dependiente del Ministerio de Salud Pública de Misiones, entre otras.
20 años al servicio de su comunidad
Mercedes Mabel Ramos (46), madre de cuatro hijos, es una agente sanitario que presta funciones en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Picada San Juan de Dos de Mayo. Con abnegación y total entrega en lo que hace, el trabajo de Mercedes excede lo meramente formal y se extiende a lo afectivo y de acompañamiento de las 180 familias que tiene a su cargo en este recóndito paraje misionero.
«Aquí hay mucha necesidad de atención primaria, pero tratamos de asistir a la gente en todo lo que necesiten; las embarazadas, los abuelos y los chicos», comenta con orgullo Ramos en la entrada del CAPS con su guardapolvo blanco y carpetas en sus manos.
Con 20 años de trabajo, 6 ad-honoren y 14 años como agente de salud, Mercedes Mabel Ramos, recorre con su moto -alternándose con la Promotora de Salud, Valeria Kaminski, que la ayuda- Picada San Juan llevando la salud a sus pobladores, la mayoría de ellos pequeños productores, tareferos y changarines. De todos modos, la agente sanitario no se siente sola en esta patriada y destaca el acompañamiento de la gente. «Trabajo con las diferentes organizaciones, con el INTA, Pro Huerta, la Subsecretaría de Agricultura Familiar, el Municipio con el Plan Techo, electrificación rural y el Prosap y la gente colabora mucho», manifiesta.
Mercedes Ramos asiste todos los días (mañana y tarde) de lunes a viernes al CAPS que ella se encarga de cuidarlo como si fuera su propia casa. Al ser consultada sobre la importancia de ser una agente sanitario en un paraje rural y lo que ello implica, Mercedes responde sin tapujos: «Si no amás lo que hacés es difícil, pero para mi es muy satisfactorio estar siempre ayudando a la gente y lo voy a seguir haciendo hasta que me den las fuerzas», remata en su respuesta.
Una vida de trabajo en el Samic Eldorado.
Tili Juana Arenhardt , es auxiliar de enfermería, y con gran dedicación y vocación de servicio transito por casi todos los servicios de Hospital SAMIC Eldorado a lo largo de 30 años de servicio, prevaleciendo siempre el compromiso con la tarea diaria sin importar los feriados o días festivos
Tili nació en la Ex-Maternidad de Eldorado el 19 de noviembre de 1947, la actual Zona Norte Paraná, realizo sus estudios como auxiliar de enfermería graduándose en 1972, formando parte de la , segunda promoción de la carrera de Enfermería local. La pasión de su vida es su hijo Leonardo, o Leo como le gusta llamarlo. Tiene 23 años y trabaja en la Sección Compras del Hospital, convive con ella y es el catalizador de todas sus charlas relacionadas mucho a la vida hospitalaria.
Es común escucharla contar historias de las viejas épocas del hospital destacando siempre el compañerismo y colaboración que existía entre las compañeras del servicio. Hoy ya casi al final de su vida laboral, con los problemas que la edad acarrea realiza funciones administrativas en el área de facturación con gran dedicación y compromiso como el primer día.
La doctora del pueblo
La médica búlgara Diana Milenkova, como todos la conocieron en San Vicente, se caracterizó por ser una mujer muy tenaz, “cuando se ponía algo en la cabeza no paraba hasta conseguirlo, trabajaba todo el día no importaba si era domingo o feriado ella siempre estaba cuando alguien la necesitaba”, comentaron quienes la conocieron.
Diana Milenkova llegó de Bulgaria primero a Bolivia país natal de su esposo también doctor Luis Majulf y en 1988 llegan a la Argentina en busca de una mejor oferta laboral. En 1.990 desembarcan con sus tres hijos en San Vicente, Misiones, donde se caracterizó por su trabajo incondicional con los pobladores del lugar. A pesar de que Diana no manejaba bien el idioma castellano no fue un impedimento para destacarse en su labor profesional y ganarse el cariño y respeto de la gente, se caracterizo por ser una mujer tenaz y virtuosa que le dedico la vida a sus pacientes.
Diana falleció hace aproximadamente dos años y los pobladores del lugar propusieron que el nombre del Hospital de San Vicente sea el de Diana Milenkova.
La solidaridad y amor al prójimo la llevó a aportar a la Cruz Roja de Argentina por 20 años y fue donante permanente de otra organización de ayuda al minusválido.
“Fue la médica de los pobres”, así la definen en el Hospital. “Tenía un compromiso con la profesión; siendo mujer, jamás una falta, siempre preocupada por sus pacientes, no le gustaba sacar licencia”, manifestó Liz Catherine Cáceres, directora del Hospital de San Vicente.
En este sentido, la calificó como “fue una de las primeras médicas del Hospital, junto con su esposo. Excelente pediatra, de mucho amor por el Hospital, fue la médica de los pobres, pocas veces se ve este acto de entrega”.
Con cada una de estas historias no podemos describir las virtudes y fortalezas que tienen todas las mujeres que componen el sistema sanitario, pero sí poner de manifiesto como cada una de ellas a luchado con tenacidad y coraje por un espacio que revalorice y reivindique el abanico de significados que tiene la palabra Mujer. ¡A todas ellas un muy Feliz Día!
