Lo manifestó en diálogo con Radio Libertad FM 93.7, el director de control comunal de la municipalidad de Posadas, Pablo Otero. El funcionario afirmó también que identificar mediante pulseritas a quienes pueden consumir alcohol de quienes no pueden, es una medida que tiene “cero efectividad”.
Radio Libertad: Pablo Otero director de control comunal de la municipalidad de Posadas
“Venimos trabajando sobre el tema, lo hemos analizado y tenemos nuestra opinión al respecto. En primer lugar nosotros partimos en que estamos todos de acuerdo en que el consumo de alcohol para menores no se debe permitir de ninguna manera, porque está comprometida una cuestión de salud. En cuanto al ingreso, si permitimos el ingreso de menores de 18 años que no tienen permitido comprar ni consumir alcohol, al mismo local donde hay mayores de edad que si pueden consumir, los controles se vuelven materialmente imposibles de realizar, por las mismas condiciones que se dan dentro de un boliche, por la gente, por la oscuridad o demás cuestiones. Es imposible controlar para el municipio y también para los propietarios de los locales. Por eso actualmente y de acuerdo a las normativas vigentes, los controles se hacen al ingreso de los locales”.
“Uno de los principales argumentos que yo rescataba de este proyecto de ordenanza que quiere permitir el ingreso de los menores a los boliches, es que hay que sincerarse que hay menores que entran a los boliches, y esa afirmación o argumento me parece un tanto peligroso. Porque si nosotros estamos notando una falencia, no tenemos que bajar los brazos y dejar de luchar porque esto vaya mejorando. Porque ante eso, entonces deberíamos dejar de realizar controles en muchos otros sentidos de comportamientos de la sociedad, y el mismo razonamiento lo podríamos tener para problemas de contrabando o narcotráfico y demás cuestiones, por lo tanto me parece que no es un argumento válido”.
Para finalizar Otero expresó que: “lo de identificar con pulseritas a quienes pueden consumir, tiene cero efectividad en la aplicación. Si identificas a los mayores que pueden consumir con pulseritas, una vez que se expendió la bebida, es imposible controlar la circulación de esa bebida dentro del local. Se puede controlar a quien se vende, pero quien compra después puede compartir sin ningún problema con todos los que estén en el local”.
Radio Libertad FM 93.7
