“Lydia Peinados” cumplió 50 años y lo festejó junto a sus clientes

Fue ayer por la noche en su local de calle Córdoba al 1468, en la ciudad de Posadas. “Una de las cosas más lindas que me dio esta profesión fue la posibilidad de conocer ciento de mujeres y entablar una amistad fraternal y sincera con la gran mayoría de ellas”, destacó. Sus clientas la califican como una persona “servicial, alegre, luchadora y con un gran carisma”.  

Profesionalismo, amabilidad y buen trato son algunas de las cualidades que posicionaron a “Lydia Peinados” como uno de los salones de belleza para damas más importantes de la ciudad de Posadas, y que le permitieron así cumplir 50 años de permanencia en el rubro.  

 

Rodeada de clientes, amigos y familiares, Lydia Rodríguez Cavia, festejó ayer sus bodas de plata en su propio local, donde agasajó a todas las mujeres que confiaron, y siguen confiando, en su trabajo.

 

Lydia recordó que antes de asentar definitivamente su local en calle Córdoba al 1468, pasó por otros tres lugares, donde asegura haber cosechado amistades de mucho valor y que con el tiempo aún perduran. 

 

“Una de las cosas más lindas que me dio esta profesión fue la posibilidad de conocer ciento de mujeres y entablar con la gran mayoría de ellas una amistad fraternal y sincera. Es algo para nada fácil de explicar y que me emociona hasta las lágrimas toda vez que recuerdo el día en que decide de manera acertada dedicarme a este profesión”, contó Lydia.

 

Asegura que la clave de su permanencia en el tiempo responde a dos cuestiones concretas: actualización y perfeccionamiento permanente, y respeto hacia el cliente.

 

En este sentido indicó que desde que se recibió de peluquera, en febrero de 1963, “nunca dejé de perfeccionarme y actualizarme. Para ello asistí a cientos de cursos en distintos puntos del país, Brasil y Europa”, enumeró. 

 

“La idea es que la mujer esté siempre a la moda y con los cortes más modernos, pero para lograr eso es necesario que una se capacite permanentemente, de lo contrario es muy difícil seguir vigente”, reconoce.

 

Lydia dijo orgullosa que una de las satisfacciones más grandes, “es ver como algunas de las profesionales que trabajaron en mi salón de belleza hoy tienen su propio emprendimiento”, manifestó.

 

Reconocimiento a su calidad como persona

En sus cinco décadas de trabajo Lydia cosechó un sinfín de amistades y así lo ratifican los testimonios de sus propias clientas.

 

“En ella siempre encontré una amiga, una mujer discreta, amable, servicial y alegre. Alguien que siempre se mostró con su mejor cara, sin traer nunca sus problemas personales a la peluquería”, destacó Nélida “Nene” Foley , clienta de Lydia desde el año 1963. 

 

En la misma línea Nilda Brañas, quien asiste al salón de bellezas desde 1974,  afirmó que Lydia “es una excelente amiga y profesional. Además de considerarla como una hermana”. 

 

Liliana Hiller, clienta desde los 18 años, recordó que Lydia fue quién la peinó para su casamiento, al igual que a su hija para su fiesta de quince.

 

“Lydia es una mujer luchadora y con un carisma espectacular”, reconoció Hiller.  

 

Carmen Ferreyra, en tanto, clienta desde el año 1992, sostuvo que “Lydia es una mujer hecha y derecha. Siempre predispuesta a escucharte y ayudarte en todo lo que esté a su alcance. Es una gran profesional y una excelente amiga”, resaltó.

 

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