Amado Martínez: «Las serpientes aparecen porque antes vivían en la isla del Medio que quedó bajo agua por la represa»

La curiyú capturada en diciembre pasado fue liberada en Corrientes.

La curiyú capturada en diciembre pasado fue liberada en Corrientes.

El técnico herpetólogo del museo natural del instituto Montoya, Amado Martínez dijo que las serpientes que están apareciendo en Posadas estaban antes en la isla del Medio que ahora está casi inundada por la represa de Yacyretá. Miden más de tres metros y no son venenosas sino constrictoras, matan por asfixia. Los carpinchos del islote de la península Heller muchos fueron cazados por la gente y otros que andaban por el Laurel mataron para comer. Recordó que el Laurel era el hábitat del ciervo, el carpincho, yacaré, boa curiyú y la urbanizción  fue desplazando esos animales y «no tenemos una reserva acuáticai para ellos». Dijo que hay cita de ciervos en Itaembé Miní. Mencionó que el año pasado con Ecología llevaron a liberar una curiyú que se capturó en Nemesio Parma, de más de tres metros. En la playita del arroyo Mártires apareció otra curiyú de 2,20 que ahora está en el serpentario.


Audio herpetólogo Amado Martínez, FM Universidad.

Amado Martínez hace  36 años que se dedica a los animales en general pero en los últimos tiempos su esfuerzo  ha apuntado más al estudio de los reptiles. Siempre estuvo vinculado a la carrera de biología del Montoya, trabajando permanentemente en conjunto.

Dijo que Posadas cambió mucho y «no hay que olvidarse que antes había un mini pantanal,  prácticamente sobre muchos lugares denominados bañados, es decir que la aparición de serpientes no debe extrañar por como era antes de que creciera tanto la ciudad, lamentablemente no contamos con ninguna reserva acuática para poder llevar estos animales cuando aparecen».

Respecto a la serpiente curiyú  de más de 3 metros que encontraron en Nemesio parma explicó que este tipo de reptil es familiar de la anaconda, tiene las mismas características pero como se crió en otro ambiente no se desarrolló tanto, «seguramente esa curiyú vivía en la isla del Medio que quedó bajo agua por la represa, también había destellos de una falta de tratamiento costero y es así que esos animales y otros que había en esos lugares, como carpinchos, algunos fueron rescatados y otros seguramente cazados por la gente, lamentablemente estamos en una zona donde hay muchos cazadores todavía que por gusto, hábitos o querer comer se ponen a cazar este tipo de especies que aparecen, estamos como en las cavernas».

Volviendo a la curiyú señaló que no son venenosas, cazan su presa bajo el agua y matan por contracción, es decir por asfixia, no son de atacar,  no muerden ni atacan solamente cazan por debajo del agua y salen a sol para tomar calor».

De todos modos no hay que magnificar tanto y si lógicamente tener su precaución, agregó

Respecto al nuevo balneario del Mártires cree que ese lugar no debería habilitarse para que la gente se bañe porque «es muy frecuente que aparezca un serpiente, la curiyú tiene unos dientes importantes para apretar a su presa cuando muerden», indicó.

Para el herpetólogo «no hay serpientes que sean peligrosas si son acuáticas generalmente, las yarará que como máximo tienen 1,80 de largo generalmente, ninguna que mida más de 2 metros es peligrosa, la diferencia está en las pupilas por ejemplo de serpientes ponzoñosas como la boa, culebras  y otras similares es que tienen las pupilas redondas, las otras generalmente tienen los ojos en forma vertical porque se mueven de noche y usan para cazar».

En el arroyo El Zaimán con la construcción de la costanera hay muchas especies de animales que desaparecieron y pasa un tiempo hasta que venga otra a adaptarse, y vienen de zonas más secas, donde ya no puedan vivir en su hábitat, dijo. Y agregó que cuando hay una obra cerca generalmente se reproducen menos.

Ante eventuales apariciones de serpientes «la gente tiene que saber que nosotros hacemos el nexo con el ministerio de Ecología, me interesa la fauna silvestre y pongo a disposición mi auto, mi teléfono para que pueda colaborar con la gente». En ese sentido su número es 3764154222296.

 

El año pasado estuvo en África, la isla de Galápagos y ahí se encuentra con la fauna silvestre permanentemente.

Acá en Argentina creo que debemos cambiar algunas cosas en el turismo, por ejemplo no puede costar un hotel igual lo mismo que en Estados Unidos».

Acá en Misiones no hay especies de boas y esas otras peligrosas, indicó que muchas veces la gente ponen fotos de otros países con un serpiente y la adjudica a una localidad del interior como El Soberbio.

 

Antídoto para picaduras

Amado Martínez dijo «nosotros tenemos un hospital que funciona bárbaro para toda la región y es mejor que cualquier sanatorio de Posadas, tenemos suero (antídoto para picaduras). El veneno que hay tres tipo, cascabel, yarará y coral. Todas coagulan la sangre, a medida que el veneno avanza va coagulando la sangre y uno puede morirse si no actúa rápido, en el caso de la coral afecta al sistema nervioso y no se nota donde fue la mordedura caso contrario a la yarará que lo hace de manera zonal y desde el lugar de la mordedura empieza a causar el daño. Los síntomas son caídas de párpados, dificultad para hablar y respirar y esa sintomatología la tiene que manejar el médico porque si no se puede morir  de un paro cardiorrespiratorio. (veneno de la coral).

El veneno de la cascabel es un poco hemolítico y neurotóxico, una mezcla, en vez de coagular la sangre la vuelve un más liquida y la intoxica. Si se puede hay que capturar la especie viva o muerta para saber cual es la que mordió porque muchas veces el médico no está familiarizado con las especies de víboras.

El antídoto consiste en la extracción del veneno y usar al caballo como prueba, se lo inyecta en pequeñas cantidades, espera que el cuerpo del animal genere anticuerpo, se espera un tiempo y luego se hace una sangría del caballo y de allí se separa la defensa que generó el cuerpo del animal y eso es lo que cura, no el veneno como piensa a veces la gente, lo que pasa que eso se hace con cada especie y después se mezcla para que el antídoto abarque más tipos de soluciones para cuando haya un caso de este tipo.

Acerca del orín del sapo » eso que si se te orina uno en los ojos te da miedo es un mito que inventaron las abuelas, no hay que generar tanto temor, a mí que me toca trabajar con sapos y esos animales doy fe que si un chico se anima a tocar un sapo no le tiene miedo y tampoco hay que generarlo en él».

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