El presidente de la AFOA – Regional Nea-, Nicolás Laharrague señaló que desde el sector foresto-industrial la principal preocupación son las exportaciones, porque la región dejó de ser competitiva en el mercado externo. Además destacó las políticas de Estado para fomentar el uso de madera en obras, gracias a lo cual el mercado interno permanece activo.
Nicolás Laharrague – LT17
Según explicó, el problema de las exportaciones es principalmente producto de las alzas en los precios lo cual convierte a la región en poco competitiva frente a otras regiones.
Al respecto señaló “el mercado afuera está demandado «pero nosotros tenemos costos mucho más altos que otras regiones” y agregó que la industria siempre intenta mantener los mercados porque volver a colocar productos en uno nuevo lleva tiempo». Indicó que la industria siempre ha tratado de vivir generando valor agregado. Lo que se trata de hacer es no perder esos mercados, muchas veces trabajando a contra margen, esperando que haya algún cambio, tratar de trabajar bajando los costos, ser más eficientes, administrar mejor la empresa y tratar que el producto sea redituable para vender afuera”, dijo.
Por otro lado consideró que aunque el mercado interno está activo, sobre todo en el sector de la construcción, hay una sobreoferta y una saturación de industrias que se volvieron a volcar a él y que hacen necesaria una mayor demanda para que el volumen de ventas no caiga.
En ese sentido destacó las políticas de Estado, tanto a nivel nacional como provincial, que desde hace algunos años tratan de fomentar el uso de la madera en obra pública. Asimismo agregó que el Gobierno nacional está tomando medidas para fomentar la industria nacional y revertir la compra de madera más económica de otros países. “Eso se ve claramente, por eso creemos en las políticas de Estado pero todo obviamente lleva su tiempo”, expresó.
Respecto a cuánto afecta al mercado la inflación señaló que la realidad es que «los costos han aumentado más que el tipo de cambio». En ese sentido manifestó: “esto es una variable de ajuste precio por cantidad. O aumentamos el volumen, hay que ver qué renta o margen queda, o se aumenta el precio. Cuando uno exporta es un tipo de cambio por el precio del lugar a dónde se exporta y si hay una mejora en el tipo de cambio, desde ya que va a beneficiar a las exportaciones pero es una política macroeconómica que está estipulada por el Gobierno central y uno como empresario o cámara dista mucho de poder tocar ese tipo de cambio”.
Laharrague indicó que la última variable en la que el sector empresario y las cámaras tratan de hacer un ajuste es en mano de obra en términos de capacitación y formación. “Entonces lo que sí se trata de pedir tanto a los sindicatos y demás es mesura en lo que es ajuste de paritarias, entendiendo la situación real del sector”.
Por último consideró que la crisis del 2000 – 2001 fue otro tipo de crisis en la cual todo el sector estaba en peores condiciones que las actuales. “Ahora no podemos decir que se está mal, hay variables que preocupan pero habría que tomar algún tipo de medidas. Desde el sector empresario uno intenta trabajar en los costos y a nivel político habrá que ver que otro apoyo se podría tener, pero uno siempre trata de estar optimista”, finalizó.
(LT17)
