El convencional constituyente de Oberá, Rafael Pereyra Pigerl, dijo que la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) “mira para otro lado para no hacerse cargo de su obligación de repartir agua en camiones cisterna o en bidones en los barrios afectados, que padecieron hasta cuatro días sin el vital líquido esta semana”.
Refirió a que el reparto directo “es la única acción paliativa concreta que puede dar una respuesta también concreta, pero siguen evadiendo esa responsabilidad porque eso sería admitir la culpa en el caos sanitario que generan por incapacidad de gestión”
Pereyra Pigerl dijo que «en lugar de dar estas respuestas a una situación que es grave, anuncian obras que ni siquiera tienen presupuesto para llevarse a cabo”.
Por otro lado, “finalmente volvió nuestro intendente de sus largas vacaciones, y solo se comprometió a gestionar recursos para nuevas obras, sin afirmar siquiera el tiempo de duración, responsables, fondos de que dispondrá, etc”, agregó.
En relación a la perforación del acuífero anunciada por el jefe comunal Ewaldo Rindfleisch, el abogado aseguró que la misma está detenida por falta de fondos pese a que ya en el año 2009 se anunció su finalización, pero se hizo en un diámetro menor al necesario, por lo que siempre tuvo problemas técnicos. “La única solución es que el diámetro sea de 17 pulgadas y no de ocho, porque se queman las bombas, pero insisten en gestionar fondos para una obra que no le sirve al pueblo si no se reformula” refirió.
No hay nada concreto
“No hay fechas de comienzo de la ampliación de la planta de tratamiento de agua; no sabemos siquiera cuándo podrán un grupo electrógeno para que la bomba del arroyo Ramón no tenga más cortes, no sabemos -y ello es una gran incógnita- cómo están los acueductos que reparten agua a los barrios, dado que no se hicieron las reparaciones necesarias hace varios años, ni se habían puestos en muchos casos los diámetros adecuados” agregó el convencional para graficar la situación de crisis extrema del agua potable en la capital del Monte, que no tiene visos de solución a corto o mediano plazo.
«Es necesario que todos asuman la situación y dejen de entretener al vecino con anuncios fantasmas, porque ese mismo vecino abre la canilla y no sale el agua, así que necesita que le lleven agua en camiones y que lo ayuden a cuidar la salud de su familia. No es tan difícil de entender», finalizó.
En Oberá siguen los cortes rotativos de agua potable
