El ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta consideró que sería un inconveniente para todos si se trasladan solos, ya que podrían meterse en terrenos privados. Adelantó que dialogarán con el subsecretario de Tierras, Jaime Ledesma para ver si hay algún lugar libre “para que ellos puedan asentarse lo más cerca de la ciudad”.
Edmundo Soria Vieta, Ministro de Derechos Humanos
El Ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta dijo que “el intendente de Wanda le comunicó que algunas aldeas aborígenes pretenderían mudarse a unos 40 kilómetros de donde se encuentran. Si ellos quieren moverse por sí solos, puede llegar a ser un problema, si se instalan en un terreno privado”. En referencia a las comunidades Amanecer 1 y 2, y la aldea Guayabo Poty de la localidad de Wanda.
En diálogo con Radio Libertad Soria Vieta expresó que “el intendente Frowein me comunicó de este aviso que tiene él de algunas aldeas aborígenes de movilizarse de donde ellos se encuentran a 40 kilómetros de la ciudad y están 8 kilómetros dentro del monte”.
Explicó que quién tendrá intervención también es este tema es el consejo de Caciques, quienes deberán dialogar con ellos para conocer sus pedidos originales. Estas aldeas en su concepción son nómades pero de todas maneras hay muchas que hace tiempo están en el mismo lugar.
“Vamos a dialogar con el Subsecretario de Tierras, Jaime Ledesma para ver si hay algún lugar libre para que ellos puedan asentarse lo mas cerca de la ciudad o de los servicios como ellos dicen. Si quieren moverse por sí solos, puede llegar a ser un problema, si se instalan en un terreno privado.
Además agregó que “ellos tienen derecho de acceder a los servicios, a la educación, salud y el agua como cualquiera de nosotros. Más allá de no contar con los servicios, ellos tienen documentos y están registrados. Lo que ocurre es que están muy lejos de la ciudad, es complicado llevarles electricidad a donde están viviendo, más aún de construir una escuela o hasta un aula satélite, pero desde el ministerio se quiere instrumentar la aplicación de que algunos docentes vayan hasta tres veces por semana a enseñarles las cosas básicas pero es complicado porque tendrían que dictar las clases en la lengua original. Pero todo esto es materia de trabajo para este año que debe ser resuelto”.
De los más de ocho mil aborígenes que hay en Misiones, no son más de 100 los que vienen a la capital para mendigar o vender sus artesanías, a esos los tenemos registrados y estamos trabajando para hacerles entender que muchas de las cosas que hacen están mal, indicó el funcionario.
