Habría oficiado de nexo entre una madre que estuvo a punto de dar a su hijo en Córdoba con un subcomisario de esa provincia. El niño está en guarda.
El ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta, dio más detalles del seguimiento de la causa que se inició en Córdoba, donde una joven misionera fue a dar a luz presuntamente para venderle su hijo a una pareja de esa provincia. El contacto habría sido originado a través de una abogada de Oberá, cuyo nombre ya fue vinculado con adopciones ilegales y en las próximas horas se pedirá a la Justicia que se la investigue.
En paralelo, la Justicia cordobesa lleva adelante su propia investigación y los datos que se obtuvieron es que se habría tratado de una transacción económica en la que estaría involucrado un subcomisario de la Policía de esa provincia, quien junto a su esposa estuvo a punto de comprar el bebé por una suma aún no determinada.
Se trata de una joven de 23 años, oriunda de Oberá, quien fue hasta Río Tercero, Córdoba, para dar a luz y vender a su bebé que nació el 8 de enero.
Alertado por una enfermera, un juez cordobés pudo detener la venta. Soria Vieta indicó que “el matrimonio que quiso comprar al bebé de la joven, fue contactado por un estudio jurídico de la provincia, del que se sospecha haya llevado a cabo otros contactos”.
El ministro señaló que “cambian el modus operandi para vender bebés, ahora seducen a la futura mamá y previo al parto la llevan a otra provincia para tenerlo”.
Apenas dio a luz, la madre volvió a Misiones y no quiso ver al bebé para “no encariñarse”.
La difícil revinculación
Trascendió que tiene a otros dos hijos y también habría “cedido” a otros dos, pero “no conoce ni a quién le dio o vendió sus anteriores hijos”. Hay grandes sospechas de que sea la misma red de ventas”.
Llamativamente, el entorno familiar no es de extrema pobreza ni ignorancia.
Su padre tiene un trabajo formal, al igual que su hermano y ella misma tuvo varios trabajos.
El ministerio de Derechos Humanos y el de Desarrollo Social buscan la revinculación del niño con la familia biológica, pero hasta ahora encontraron rechazo en la madre y los abuelos, que no quieren al bebé de vuelta.
Soria Vieta precisó que “durante el embarazo, se da dinero o electrodomésticos y se dan hasta 50 mil pesos, pero a la familia le dan 5 mil.
“Esto es una mafia, es un negocio y un delito. Se sospecha y hay indicios que los abuelos de esta criatura serían parte de esta venta de bebés”, indicó.
Por otra parte agregó que “los adoptantes, que la llevaron a Córdoba en su auto, están imputados en supresión de identidad.
