Inevitable fue la comparación de la tragedia de Kiss con lo ocurrido en Cromañón en 2004, porque comparten características casi inconfundibles. Se estima que el local bailable, ubicado en la ciudad de Santa María, tenía una capacidad para entre 1000 y 2000 personas en total. Un total de 233 personas fallecieron al desatarse un incendio dentro de la discoteca.
En el momento del siniestro, daba una presentación un grupo musical. El fuego habría comenzado esta madrugada, cerca de las 2 hora local, tras un accidente pirotécnico. La espuma aislante del techo se habría encendido primero. El número de heridos habría superado los 130. Algunas versiones apuntan que el artefacto pirotécnico que causó el incendio provino del escenario donde tocaba una banda en el momento, en tanto que otras apuntan que vino del público. Según testigos del siniestro, las personas tenían una única puerta por donde escapar y los bomberos debieron hacer un agujero en la pared para buscar a aquellos atrapados. Al igual que en el boliche del barrio porteño de Once, según apuntó el comandante de bomberos local a AFP, los asistentes al boliche “entraron en pánico y acabaron pisotéandose unos a otros. La principal causa de muerte fue la asfixia”.
Al igual que en el caso de Club Kiss, las llamas que consumieron el lugar se originaron como consecuencia del mal uso de pirotecnia durante el show de la banda Callejeros; en este caso, tras el encendido de una bengala que prendió fuego la tela que cubría el techo del lugar. Tampoco funcionó la salida de emergencia, ya que estaba trabada con candados y cadenas, lo que impidió la salida de centenares de personas. Ayer se confirmaba que al igual que en la tragedia de la discoteca Kiss en Brasil, decenas de asistentes al boliche murieron asfixiados, como consecuencia de la inhalación de humo y gases tóxicos.
Horror en Brasil: incendio en una disco causó 233 muertes y centenares de heridos
