La familia denunció que el cuerpo estaba quemado y le faltaba varios dedos. La policía desmintió esta versión. Según la autopsia, el cuerpo estaba completo y sin quemaduras.
Luego de que se conociera la muerte de un expolicía misionero el último viernes, se originó una investigación dentro de la fuerza ya que su familia denunció que tenía signos de haber sido torturado. La víctima fue identificada como Antonio María Chamorro, de 46 años, quien murió el viernes en el Hospital Escuela de Posadas, derivado desde el centro Samic de Oberá, donde residía en una vivienda alquilada tras la separación de su esposa.
Según sus familiares, Chamorro presentaba signos de haber sido quemado, al parecer con una plancha, tenía los dedos cortados y había recibido un fuerte golpe en la cabeza. Esta versión fue desmentida desde la fuerza policial ya que se estableció a través de la autopsia que la víctima tenía un traumatismo en la cabeza y no presentaba quemaduras ni le falta ninguna parte del cuerpo.
Respecto al golpe, se piensa que pudo haber sido producto de alguna caída, aunque de igual manera se cursa una investigación para determinar las verdaderas causas del fallecimiento.En un portal digital de Buenos Aires, aparecieron supuestas declaraciones del hermano de Chamorro, llamado Carlos, quien al parecer dijo que aguardaron conocer el reporte policial sobre la muerte, pero advirtió que “parece que quieren tapar todo, porque dijeron que mi hermano se cayó y se golpeó solo”, pese al informe de los médicos.
El también policía, manifestó que su hermano presentaba un fuerte golpe en la cabeza, signos de haber sido torturado ya que tenía quemaduras en la espalda, probablemente efectuadas con una plancha y la amputación de varias falanges de las manos.
La jueza de Instrucción Marta Arrúa, ordenó investigar a tres sospechosos: uno de los hermanos de la víctima, un amigo de este y un vecino del hombre fallecido, quienes dijeron haber encontrado herido a Chamorro.
También circula con fuerza en las últimas horas una hipótesis que la víctima habría recibido dinero prestado de algún familiar y al parecer no había podido devolver, lo que genera un manto de sospecha de que se haya tratado de un homicidio, ya que también se supo que en la vivienda del fallecido no falta ningún elemento de valor, por lo que se descarta un hecho de robo.
