Argentina ofrece escenarios únicos en el mundo. Las Cataratas del Iguazú, los lagos patagónicos y el Tren de las Nubes a más de 4 mil metros de altura invitan a un verano diferente.
A la hora de planificar vacaciones uno de los destinos que resulta más que tentador para turistas del mundo, gracias a su amplia variedad de opciones, es Argentina. Para esta temporada de verano 2013 hay algunos imperdibles para viajar solo, en grupo o en familia.
Con la atención cálida que caracteriza a sus pobladores de Norte a Sur, el turista podrá no sólo recorrer lugares imponentes, sino también practicar deportes que lo llevarán al extremo de la aventura.
Salta es una de las provincias del Norte argentino, cuya capital se conoce como “La Linda”. En honor a su denominación, más allá de las nuevas construcciones que la modernizan, mantiene rincones donde encontrar paredes blancas, techos rojos y aljibes de la época colonial. Ofrece un amplio itinerario cultural repleto de museos, iglesias y antiguas casas, así como entretenidas peñas folclóricas por las noches.
El atractivo máximo es el Tren de las Nubes, que asciende hasta unos 4200 metros de altura y genera al pasajero sensaciones de emoción y vértigo. Desde allí puede observarse toda la imponencia del altiplano, en un clima desértico.
Otros circuitos recomendados son el Parque Nacional Los Cardones y el pintoresco poblado de Cachi. Imperdible el vino “Torrontés” de Cafayate, para acompañar un buen locro, tamales o empanadas.
En la ciudad de Salta se puede visitar el Museo de Arqueología de Alta Montaña, que atesora uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años: los “Niños del Llullaillaco”, dos momias de la época incaica encontradas en la cima del volcán Llullaillaco, a 6.700 metros de altura.
Después de un recorrido por el Primer Mercado Artesanal del país, la subida al teleférico ofrece una vista imperdible de la ciudad y del Valle de Lerma. Por las noches, múltiples peñas folclóricas reúnen la mejor gastronomía y música locales.
En el Dique Cabra Corral, uno de los atractivos cercanos a la capital salteña, pueden practicarse rafting, kayak, avistaje de aves, de fósiles marinos y pinturas rupestres. También puede hacerse rappel, 4×4 extreme, cabalgatas, bungee-jumping, entre otras actividades que se realizan en el dique y sus alrededores.
Por su parte, el circuito por los Valles Calchaquíes ofrece un paisaje repleto de colores, viñedos y bodegas. Pasa por ciudades como Cerrillos, La Merced, El Carril y Alemania, donde se destacan casitas de adobe y paja, así como las costumbres preincaicas.
Un sinuoso camino lleva a la Quebrada del Río Las Conchas, donde se pueden apreciar extrañas formaciones rojizas erosionadas por la naturaleza, para llegar finalmente a la meca de la Ruta del Vino salteña, Cafayate.
Otro de los clásicos es el Parque Nacional Los Cardones, donde los cactus abren las puertas de un hábitat único por las formaciones silvestres más preciadas del noroeste. Abarca unas 70 mil hectáreas al sur de Cachi, que se adentran en las raíces mismas del Antiguo Imperio Incaico y el Valle Encantado.
También se puede viajar hasta el Parque Nacional El Rey, en el centro provincial, donde desde 1948 se protegen cinco pisos de vegetación diferenciada y los animales más representativos del territorio.
Al nordeste del país, uno de los lugares más destacados es Cataratas del Iguazú, designada una de las Siete Maravillas del Mundo. A 17 kilómetros de Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones, es uno de los privilegios naturales más atractivos del país.
El recorrido por las pasarelas permite para observar más de 270 saltos, que llebvarán al visitante por un escenario imponente, salvaje y agreste. El galardón se lo lleva la Garganta del Diablo, uno de los sitios recomendados para hacer en noches de luna llena.
El Parque Nacional Iguazú fue creado en 1934 para la preservación de las majestuosas “Aguas Grandes” (en lengua guaraní) y se extiende por alrededor de 67 mil hectáreas.
El principal brazo de agua que alimenta los imponentes saltos del Parque es el río Iguazú, que en total recorre 1.320 kilómetros hasta su desembocadura en el Paraná. Dentro del Parque el curso se ensancha hasta 1.500 metros y forma una amplia “U” que contiene en su desembocadura el abrupto desnivel en el terreno que da lugar a las Cataratas.
El escenario se aprecia a pie desde las pasarelas, en paseos y en safaris por la selva. Hay paseos nocturnos en días de luna llena y recorridos temáticos que incluyen cócteles y almuerzos gourmet frente a algunos de los saltos.
Para grupos, se preparan visitas personalizadas en el Tren Ecológico que llega hasta la gran perla de esta obra maestra: la Garganta del Diablo, el salto importante con unos 80 metros de altura.
Otra opción imperdible es la excursión a la Isla San Martín, que permite el avistaje de más de dos mil especies de vegetales, 250 especies de aves, 80 mamíferos y un número aún mayor de peces, batracios, reptiles y mariposas de todos los colores. Para los más atrevidos, es imperdible el trecking en el Sendero Macuco.
Hay más de 50 establecimientos hoteleros, e incluso para opciones económicas los campings están abiertos todo el año. Algunas agencias ofrecen paquetes de lujo por tres noches con pasajes aéreos, traslados y excursiones. Un apartado tentador son las Minas de Wanda.
Cómo llegar: El acceso al Parque se realiza por Ruta Nacional 12 desde la ciudad de Posadas, con empalme a la Ruta Nacional 101. La localidad de Puerto Iguazú está a 18 kilómetros de distancia, hasta donde llegan también empresas de transporte terrestre y aéro desde todo el país.
Los destinos recomendados para visitar en los alrededores son: Posadas, la Capital provincial; el circuito de las Ruinas Jesuíticas; la Ruta de la Yerba Mate, entre Misiones y Corrientes; las Minas de Wanda; y, los Saltos de Moconá.
La denominada Capital Turística de la Patagonia es San Carlos de Bariloche, en pleno territorio del Parque Nacional Nahuel Huapi y a orillas del lago homónimo, en la provincia de Río Negro.
Uno de los destinos por excelencia para ser visitado todo el año, y con el privilegio en invierno de ser poseedora del centro de esquí más importante de América Latina: Cerro Catedral.
Rodeada de espejos azules profundos, gélidos ríos e imponentes cerros ofrece al viajero una amplia gama de actividades. Además de la práctica de los deportes blancos, es posible recorrer el Cerro Otto, donde se puede tomar el té en una confitería giratoria, el Tronador con un anfiteatro natural, o paseos lacustres a Isla Victoria. Por las noches, la diversión está garantizada en casinos, bares y restaurantes, así como famosas discos para los jóvenes.
La ciudad genera un sinfín de actividades que incluyen travesías a caballo por bosques de lengas, coihues y ñires; salidas de trekking a la vera de un arroyo hasta el filo de las montañas; excursiones de rafting, para expertos y aficionados; vías accesibles para escalada en roca y rappel; senderos de mountain bike de baja, media y alta dificultad; un complejo de canopy; y varios sitios de buceo.
Volar entre las copas de los árboles en medio del bosque es una de las actividades de aventura más elegidas de Bariloche. El complejo Canopy Adventure se encuentra a escasos minutos del centro comercial urbano, en el denominado Circuito Chico, con un recorrido de 1500 metros de longitud.
Otra de las excursiones más elegidas son las travesías de mountain bike que se desarrollan al aire libre, por variedad de relieves y climas, en los que se aprecia la flora y fauna autóctona. Los senderos están divididos para principiantes, avanzados y expertos. Una de las salidas de medio día y baja dificultad es el que conduce desde Villa Los Coihues hasta la Cascada de los Duendes, Virgen de las Nieves y un poblado mapuche.
Entre los paseos habituales por las áreas naturales del Parque Nacional Nahuel Huapi, se ofrecen diversos tipos de caminatas. El hiking es una travesía tranquila que no requiere el uso de mochilas, y el trekking que se adentra en los sitios más remotos de la montaña. En ambos casos, son actividades guiadas y de variada dificultad de acuerdo a las aptitudes físicas de cada visitante.
Los sitios de escalada más transitados son Piedras Blancas, en el cerro Otto; el filo del Frey, en el cerro Catedral; y Valle Encantado, en las afueras del casco urbano.
También, para recién iniciados existen dos grandes paredones en la zona de Virgen de las Nieves, con vías muy accesibles. Para hacer rappel, existe un programa de medio día que accede al refugio Neumeyer, a través del Valle del Challhuaco.
Algunos sitios recomendados para travesías a caballo son: Valle del río Manso y río Foyel; cerro Campanario y Lago Moreno; refugios San Martín y Otto Meiling; cruce a Chile, a través del Paso El León; Camping Los Baqueanos, frente al lago Gutiérrez; y Laguna Llam, desde lago Mascardi.
Las actividades de aventura por ríos, lagos y arroyos son innumerables. A la tradicional pesca deportiva de truchas y salmones que se desarrolla entre noviembre y abril de cada año, se suman rafting, floating, kayak, buceo y canyoning, cada una de ellas en escenarios de gran belleza y diversa dificultad.
Finalmente, otra de las actividades de aventura que se desarrolla durante todo el año es parapente, en la modalidad biplaza o vuelo de bautismo, para una panorámica completa de la ciudad, sus bosques y montañas, acompañados por un instructor especializado.
