El ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta advirtió que la modalidad de compra de panzas en Misiones no se detuvo. En los últimos días recibió información oficial desde la provincia de Córdoba, donde una joven obereña fue a dar a luz y entregó su hijo a una pareja de cordobeses. La transacción no pudo realizarse por una denuncia de una enfermera y el rápido accionar de una magistrado de la Justicia mediterránea, que por ahora tiene al niño en manos de una familia sustituta.
Las autoridades cordobesas se contactaron inmediatamente con Soria Vieta para informar de la situación y ahora se realiza un informe socioeconómico de la familia de la madre, para determinar si sus padres sabían que iba a entregar el bebé y ver de qué modo puede volver el pequeño al seno familiar. Junto a otros ministerios, Derechos Humanos buscará la revinculación con la familia de sangre.
“Debemos alertar que esta perversa práctica se mantiene. Puede haber cambiado el modus operando, pero la captación de panzas de chicas vulnerables sigue sosteniéndose. Ahora compran la panza y hacen el parto en otra provincia”, explicó Soria Vieta.
Es que ya se detectaron casos en Corrientes –con chicas de Apóstoles- y otras provincias y ahora se suma Córdoba.
La jovencita detectada en Córdoba es de Oberá, donde hace algunos años se denunció una red de complicidades para vender bebés, que incluía a abogados y médicos y que incluso terminó con la destitución de una jueza por no respetar la lista de espera de adoptantes.
