El tiempo que disponemos para relajarnos, también nos lleva a una lectura más tranquila y llevadera. Novelas, ficciones, algo de historia y biografías, figuran entre las preferencias.
Matías Scarabotti, propietario de la librería Tras Los Pasos, explicó que los misioneros son muy lectores y en cuanto a qué leen, explicó que tienen gustos muy variados, acordes a las tendencias que se observa en todo el país. “Se leen novelas, ficciones, historia, biografías, material académico, investigaciones. Los chicos de la región son muy ávidos de la lectura, dijo y consideró a esta situación como “maravillosa, porque va en contra de todas las teorías modernas que dicen que a los chicos no les atraen los libros”.
La nueva propuesta de Tras los Pasos es un local que cuenta con 450 metros cuadrados, de los cuales 350 metros son para la exposición de libros. Esto la coloca entre las quince librerías más importantes del país en cuanto a espacio y estética. La razón de este nuevo emprendimiento es por una “necesidad de los clientes y de la propia librería de contar con un espacio adecuado para la atención”.
Matías Scarabotti, recibió el premio “Elvio Vitali” al Librero del año 2012 otorgado por La Fundación El Libro, señaló que durante los siete años que hace que trabaja en Misiones junto a su esposa, han hecho un gran esfuerzo para lograr nuevos lectores. “Nosotros estamos enormemente agradecidos con los lectores de Misiones, estamos sumamente conformes para lo que eran nuestras expectativas y para lo que fueron nuestros orígenes de una librería tan pequeña, con mucho esfuerzo, sin nada y con muy poca ayuda”, concluyó.
Por su parte, Ricardo Raymondo, responsable de la Fundación Humanista La Palma, indicó que entre los gustos de los misioneros están las novelas y los clásicos.
La tradicional librería de usados se reinventó bajo el formato de Fundación. Raymondo explicó que se han reubicado en la calle Buenos Aires entre Bolívar y Córdoba para acercar los libros a la ciudadanía.
Quince años pasaron desde el cierre de ese espacio junto a la Catedral. Un lugar donde el olor a libros de páginas amarillas se entremezclaba con el aroma del café y el perfume de un tango, un jazz, un rock.
Ahora, el nuevo local por calle Buenos Aires va a contar con una galería de arte, un vivero, exposición de artesanías regionales y antigüedades, una biblioteca privada, una mezcla de pub y café concert.
Raymondo indicó que siguen trabajando con los audios libros para las personas de la tercera edad, y para marzo quieren contar con un archivo de 600 audio libros. Además la Fundación plantea diferentes opciones: taller de fotografía en blanco y negro, taller de periodismo, taller de radio, entre otras opciones.
