Se convirtió en una atracción turística. Seguirá en “La Feliz” hasta el 15 de febrero.
Una foto en la popa, donde flamea el enorme pabellón nacional, otra haciendo sonar la campana de bronce que hace algunos años se usaba en los cambios de guardia, una más en la proa, con el fondo del palo bauprés. Ordenados, aunque algo ansiosos, los turistas desfilan por la cubierta de la Fragata Libertad y se fotografían a cada paso. No pierden detalle, todo les llama la atención. Es un desfile constante que al parecer, cuando termine su estadía en la ciudad luego de su accidentado periplo, y ahora convertida en ícono turístico, dejará un récord de asistencia. Después de la fiesta K, en el primer día en que fue abierta al público, y en sólo tres horas, la visitaron más de diez mil personas.
El buque luce impecable con sus cabos amarrados prolijamente. Pulcro, como si hubiera sido pintado la tarde anterior, con sus maderas y bronces relucientes. Para las visitas está habilitada la cubierta, a la que se accede por el mismo puente por el que el miércoles subió la presidenta Cristina Fernández a saludar a la tripulación, lo primero que hizo al llegar para presidir el acto que dispuso para recibirla.
Ya no hay vestigios en el predio del festejo.
Los marinos ayer a bordo, que están acostumbrados a recibir al público una vez que la fragata se detiene en algún puerto (también en los del exterior), estaban sorprendidos por la cantidad de gente que llegó hasta la Base Naval de Mar del Plata. Ocurre que fue un día espectacular para disfrutar de la playa, con una máxima de 32.2 y ni un atisbo de nube.
Sin embargo, a las 5 de la tarde, cuando abrió, ya había gente esperando.
“En la primera hora pasaron unas tres mil personas”, contó el corresponsal naval Oscar Filippi, a bordo, también respondiendo las más ocurrentes preguntas de los turistas.
En todo momento hubo una cola de doscientas personas esperando para subir. A las ocho, cuando se cerró el paso al público, habían pasado más de diez mil.
Aquí permanecerá hasta el 15 de febrero, según adelantó el Ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y puede visitarse todos los días de 17 a 20. Algunas veces el horario podrá ser extendido ya que junto al buque habrá shows y eventos culturales. (Clarín)
