Armado hasta los bigotes, el felino fue capturado cuando intentaba ingresar a la penitenciaría con cuatro sierras pequeñas, dos puntas de taladro y un celular con cuatro cargadores y una memoria USB para los presos. Ocurrió en Brasil.
Los guardas de la cárcel de Arapiraca, en el estado brasileño de Alagoas, capturaron a un gato que intentaba entrar a la penintenciaría con sierras, celulares y auriculares para los presos.
El felino fue criado por los presos de la cárcel de Desembargador Luiz de Oliveira Souza, en Arapiraca, sin que los guardas se enteraran. Tras un tiempo de entrenamiento, el gatito fue enviado al mundo exterior y los familiares de los reclusos lo armaron hasta los bigotes antes de devolverlo.
Los familiares de los presos adhirieron cuatro sierras pequeñas, dos puntas de taladro, un set de auriculares, un celular con cuatro baterías y un cargador y una memoria USB, informó el sitio internacional de la BBC.
Tras su periplo, el gato quedó en manos de una asociación protectora de animales y los guardas de la cárcel aseguraron que todos los reclusos son sospechosos de haber intentado obtener los objetos. Según los policías, el gato no opuso resistencia, no dijo ni miau.
