Se trata de Lourdes Stella Page quien tuvo un promedio general de 9,20. Tanto la UNNE como la Academia Nacional de Odontología le otorgaron sendas medallas de oro. Se ubicó entre los ocho profesionales con promedios más altos del país
Lourdes Stella Mari Page es una joven eldoradense de 25 años de edad que se recibió en el 2012 de odontóloga en la Universidad Nacional de Corrientes.
Lourdes Stella no es una profesional más. Es una joven que obtuvo una medalla de oro por haber obtenido el promedio más alto durante toda su carrera universitaria; ya que logró un promedio general de 9,40 puntos. Además, fue una de las ocho profesionales universitarias recibidas del país que fue galardonada con otra medalla de oro en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) por la Academia Nacional de Odontología
Esta joven profesional ejerce, junto a su hermana Griselda Rosmary en la ciudad de Posadas; más precisamente, hasta fin el 20 de enero en la calle San Luis 1684 y, luego lo hará sobre la calle Corrientes a metros de la calle Mitre “Algún día espero poder ejercer mi profesión en Eldorado. Es decir devolverle a Eldorado todo lo que me dio, pero por ahora estoy en Posadas y viajo dos veces al mes a Buenos Aires, junto a mi hermana para seguir especializándome en esta profesión que me encanta.
Su hermana también es odontóloga. Si bien no fue galardonada como Stella es también meritoria su dedicación al estudio debido a que dos años antes se recibió con un promedio general de 8,40 puntos.
Un poco de historia
Stella Maris Page nació en Eldorado. Es hija de un reconocido comerciante y ex conscripto que estuvo como marino en el Crucero 25 de Mayo custodiando en 1978 el canal de Beagle, Orlando Page y de la profesora de Ciencias Económicas de la Escuela Provincial de comercio Nro.19 de Eldorado Ana Verónica Dallmaln.
Además de Griselda Rosmary, la joven profesional tiene un hermano abogado de nombre Orlando Nicolás que también se recibió, hace unos años de la Universidad Nacional del NordEste con un alto promedio general de estudios.
Stella cursó sus estudios primarios en la Instituto Hindenburg de la localidad de Eldorado. En tanto que sus estudios secundarios los cursó en la Escuela Provincial de comercio Nro.19 de Eldorado. “Fui una alumna buena. No de 10 puntos pero buena alumna tanto en la primaria como en la secundaria, aunque no tan destacada. Esta etapa de mi vida la disfruté mucho”.
Stella fue sincera. “Mi vocación por la odontología se produjo después de ingresar a la facultad. Yo sabía que me tenía que inclinar por algo que tenga mucha biología como materia. Me gustaba mucho la medicina, pero no quería hacer prácticas en los hospitales y, por eso me incliné hacia la odontología porque es una rama independiente; Comencé, y cada día me gustó más y me fue muy bien”.
En la UNNE
En la Universidad Nacional del NordEste (Corrientes) la carrera de Odontología cuenta con 31 materias. “Todos los años rendía las materias de ese año o en diciembre o, en febrero del año siguiente. Es decir que nunca me quedó una materia pendiente antes de ingresar al año catedrático superior”.
En toda su carrera Stella Maris Page sólo rindió mal un práctico final. “Fue Prótesis. Discutí con la profesora porque yo estaba convencida que lo había rendido bien, la docente me dijo que no y que no me hacía mal rendir mal, aunque sea un práctico. En realidad fue una anécdota graciosa para mi”.
La profesional dijo que logró el promedio general de 9,40 gracias al estudio y a su hermana odontóloga “que me ayudó con los apuntes y tuve el acompañamiento de mis compañeros de estudios con quien también hacíamos apuntes. Además nunca falté a una clase teórica”.
“No me ´comí´ los libros”
Stella Maris aclaró que “no me ´comí´ los libros, como se dice vulgarmente. Salía los fines de semana con mis amigos, me divertía y nunca me quedé un fin de semana estudiando. Estudié normalmente.
Fue contundente. “Fiesta que había; fiesta que iba. Boliche que estaba bueno, boliche que iba. No me perdía una diversión por nada del mundo”.
“Mis padres nunca me dijeron nada. Como yo les respondía en el estudio ellos me apoyaban en todo”.
Stella tuvo la suerte de no tener que trabajar y estudiar al mismo tiempo debido a que sus padres con mucho sacrificio le pagaron sus estudios. “Sólo el último año de la carrera trabajé en la Facultad como preceptora de las materias Histología y Embriología y, además fui tutora-alumna y, además realicé una beca de investigación en las materias de Histología y Embriología”.
Las medallas
Como se mencionara Stella Maris obtuvo dos medallas. La de oro en la UNNE y otra similar otorgada en la UBA por la Academia Nacional de Odontología con el auspicio del Ministerio de Educación de la Nación “Ocho, fuimos los profesionales que recibimos medallas de oro nacional. Sólo fuimos a retirarlas dos jóvenes de Buenos Aires, una joven tucumana y yo”.
Especialidad
Lourdes viaja junto a su hermana dos veces al mes a Buenos Aires para especializarse en oral e implantes con regeneración ósea. “Este año pienso seguir la especialidad de implantes en la UBA”.
La joven profesional desea trabajar, también en un hospital público o un Centro Asistencial Primario de la Salud (Caps) de Misiones. “Ese es también uno de mis objetivos”.
La odontóloga dijo que se instaló en Posadas porque ya estaba su hermana y no quería comenzar la profesión sola. “El profesor de Corrientes Ricardo Paccela me recomendó con e odontólogo de Posadas Ramón César Aquino que me abrió las puertas de su consultorio”.
Asimismo dijo que “también me gustaría ejercer la docencia universitaria”.
La odontología es una de las carreras universitarias más costosas y montar un consultorio es muy difícil. “Yo empecé a trabajar con un odontólogo posadeño, al tiempo mis padres me ayudaron a comprar el equipamiento”.
El miedo al odontólogo
Stella dijo que “mucha gente le tiene miedo al odontólogo porque le tiene fobia de la infancia y porque los padres muchas veces cuando un niño se porta mal le dicen, o el Policía te va a llevar o te llevo al dentista y, eso le produce miedo al niño”.
“La odontología no es la de hace años atrás. Creció mucho y se tecnificó muy bien”.
Stella dijo que “yo le aconsejo a los padres que no le den cargas negativas a los hijos y que la primera consulta sea de control y no por urgencia y dolor”.
La flamante odontóloga dijo que “desde chica cuido mucho mis dientes. Iba periódicamente al consultorio de mi tía que es odontóloga. Siempre, mis padres me llevaron a las visitas de control. Nunca dejé de comer dulces, al contrario, pero siempre me cuidé”.
