Esta noche llegan los Reyes Magos, a no olvidarse del pasto y el agua

Pese a que Melchor, Gaspar y Baltasar ya tienen e-mail, la mayoría de los nenes elige escribirles en lápiz y papel.

En tiempos en que toda costumbre y casi todo ritual se muda a Internet –o al menos tiene una versión digitalizada–, las tradicionales cartitas a los Reyes Magos no podían mantenerse indemnes. Y sí, las letras desparejas y trabajosamente escritas por los chicos expresando sus deseos a Melchor, Gaspar y Baltasar pueden reemplazarse en la actualidad por un correo electrónico. Sin embargo, la mayoría de quienes esperan esta noche a los tres reyes siguen optando por el lápiz y el papel, como también cultivando la costumbre del par de zapatos junto al pastito y el agua.

 

Basta ingresar “carta a los reyes magos” o “e-mail a los reyes magos” en un buscador de Internet para dar enseguida con algunos sitios que ofrecen la posibilidad de que los chicos escriban, bajo el formato de un correo electrónico, su mensaje al trío mágico. En alguno de esos sitios, una vez redactado el texto hay que ingresar el e-mail de un adulto, para que alguien mayor pueda supervisar el pedido. Sin embargo, los métodos tradicionales son por lejos los más usados.

 

También es cierto que aunque los “chiches” digitales (celulares, tabletas, consolas de juego y reproductores de MP3) son cada vez más pedidos a Papa Noel y los Reyes, los juguetes más tradicionales, los de plástico para jugar en el patio, siguen ocupando un importante lugar. De hecho, en la lista de los diez juguetes más buscados en el sitio MercadoLibre en los últimos días, no aparece ninguno electrónico . En la nómina mandan las muñecas Monster High, los trompos Beyblade, las pistolas Nerf, los Lego Ninjago, los peloteros y los triciclos inflables, los Lego Star Wars, los helicópteros, las clásicas muñecas Barbie y los también conocidos Playmobil.

 

La de los Reyes es una tradición muy arraigada entre los argentinos. Se asegura que en la mayoría de los hogares se los espera. Se estima que, en promedio, hasta los nueve años los chicos mantienen la ilusión por la llegada de Papá Noel y los Reyes.

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