Se trata del tramo de la Ruta N° 12 que une las ciudades capitales de las provincias de Corrientes y Misiones, la cual se la denomina «John F. Kennedy», por la Ley nacional 16.484 de 1964 y su decreto reglamentario 8.012.
La senadora por la provincia de Misiones, Sandra Giménez a través de un proyecto de ley solicita que dicho tramo se llame “Ruta de las Misiones Jesuíticas”.
Si bien en los fundamentos se le reconoce el valor histórico al ex Presidente de los Estados Unidos, se considera que a la denominación de dicho tramo en este momento histórico de la República Argentina, sería apropiado cambiar su nombre para resaltar “nuestra propia identidad y reivindicar a los constructores de nuestra propia idiosincrasia y cultura, vinculada con nuestra esencia” motivo por el que debe llamarse “La Ruta de las Misiones Jesuíticas”.
La historia nos muestra con pruebas que el tramo era recorrido por los antiguos aborígenes, que en comunión con los Misioneros, Sacerdotes Jesuitas, construyeron una relación que son manifiestas en la región con las fundaciones de los pueblos, la historia de la colonización y evangelización del territorio americano.
Los primeros Misioneros de la Compañía de Jesús, los “Jesuitas”, llegaron a la región allá por el año 1609. La relación que se construyó con los pobladores originarios fue el resultado de la propia filosofía de la Compañía.
Con la llegada de los jesuitas, los pueblos originarios se abrieron a las ciencias, a nuevos campos para explorar, la lingüística, la botánica, entre otras áreas. A la par de su tarea diaria, fundaron ciudades y pueblos con una organización comunitaria que, aún hoy, podrían ser novedosas. De esta manera, contribuyeron al progreso donde se encuentra la selva misionera y el noroeste argentino.
Muchos de los pueblos fundados en aquellos años, existen aún en la actualidad, como son los Municipios de Loreto, San Javier, Santa María la Mayor, San Ignacio, Corpus, Santa Ana entre otros.
Los jesuitas imprimieron valores, enriquecieron los lugares donde se asentaron, aportando conocimientos tecnológicos acordes a esos tiempos, especialmente en la agricultura y en la medicina.
En 1609, la primera población organizada fue San Ignacio Guazú, luego surgieron Encarnación de Itapúa, Concepción, San Nicolás, San Javier y Yapeyú. Más al norte, se fundaron otros pueblos donde intervino con mucho esfuerzo el Padre Antonio Ruiz de Montoya, que en la actualidad es uno de los 75 municipios de la Provincia de Misiones y que lleva todavía su nombre, pero que lamentablemente fue atacado por los paulistas destruyendo gran parte del mismo.
Debido al nivel social y tecnológico que desarrollaron, se despertó una lucha de poder con los españoles y con los portugueses, motivo por el que los Misioneros fueron expulsados.
El espíritu misionero: el amor a lo noble y grande sobre las tendencias bajas y viles, la vida tranquila, laboriosa y familiar, el interés por la paz y su desinterés por las persecuciones y odios, fueron el sello de los Jesuitas y muchos de esos valores perduran. Contadas son las veces que se ha contemplado en la historia de una civilización tan genuina como la que existió en los pueblos guaraníes.
En forma de reconocimiento por haber fundado y organizado pueblos y ciudades con características tales como la unidad familiar, la organización comunitaria, el trabajo, la salud y la educación, es que la Senadora del Frente Renovador por la provincia de Misiones, Dra. Sandra Giménez, considera que la Ruta Nacional N° 12, debe cambiar su denominación por la de “Ruta de las Misiones Jesuíticas”.
