Desde la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes explicaron que cayeron los pedidos del mercado interno abruptamente desde octubre hasta diciembre. “La situación no repuntará hasta febrero próximo, por lo tanto las empresas aún no han realizado despido, están reduciendo turnos, adelantando vacaciones, suspendiendo horas extras, ya que se encuentran frente a las disyuntiva de qué medidas tomar para enfrentar la falta de mercado”, dijo el gerente de la entidad maderera, Christian Lamiaux
El gerente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom), Christian Lamiaux, sostuvo que el último semestre del año fue crítico para el sector sostener la fuente laboral ante la disminución progresiva de las exportaciones madereras en el último año y las bajas ventas en el mercado interno, consecuencia directa de la caída que sufre el sector de la construcción en el país, entre otros factores que marcaron un desaceleramiento de la economía, explicó.
El directivo indicó que “de 60 empresas que exportaban en la región de Misiones y Corrientes, hoy sólo 6 mantienen sus ventas en el mercado externo, es decir un 10%, que además no despachan más de un 30% de lo que anteriormente exportaban”, graficó. “Esto llevó a que grandes y medianos productores vuelquen su oferta al mercado nacional, generando una mayor competencia de precios, pero tampoco es el mismo volumen que producen para exportar ya que en el país no hay capacidad de consumo de todo lo que produce la industria maderera argentina”, precisó.
De esta manera, en la entrevista con ArgentinaForestal.com el directivo expuso que las empresas socias de Apicofom “mantenían un nivel de producción y trabajo de intensidad relativamente buena a principios de 2012, pero la crisis fuerte se presentó en octubre, período donde cayeron a nivel nacional los pedidos abruptamente hasta diciembre, y entendemos que no repuntará la situación hasta febrero. Esto, en el negocio maderero normalmente comienza a suceder a principios de diciembre, ahora se adelantó”, dijo.
Con respecto a las exportaciones de productos forestales aseveró que están paralizadas. “Fue un año malo para las exportaciones, no recuperamos prácticamente nada. Si bien los mercados internacionales están abiertos para comprar, son presupuestos que en estos momentos no son competitivos para nosotros, ya que los costos internos no logran colocar a nuestros productos en precios internacionales competitivos, seguimos siendo caros en dólares, y este escenario afecta directamente nuestra rentabilidad”, detalló Lamiaux.
En ese contexto, señaló que con un trabajo conjunto con el gobierno provincial, donde se aplicaron medidas que colaboraron a sostener la fuente laboral, las empresas de Apicofom llegaron hasta el momento sin realizar despidos, pero “el sector maderero está atravesando una crisis, las industrias están realizando ajustes, posiblemente por menor carga horaria, menos turno o suspensión de horas extras, adelantando las vacaciones y tomando alguna otra medida que les permita aguantar. Pero en este momento se enfrentan a la disyuntiva sobre qué medida tomar y no descartan despidos en los próximos meses para poder paliar esta falta de mercado, porque lo peor que hay es el aumento de stock en el mercado interno”, advirtió el empresario.
El directivo de la cámara maderera agregó que “este sector parecería que va de contramano de lo que son las actividades populares, porque siempre las crisis nos encuentra en el fin de año, y la recepción de un buen aguinaldo, poder pasar bien las navidades, etcétera, se reciente por esta situación y las industrias sufren bastante anta la baja tradicional que se produce de diciembre a febrero habitualmente. Pero ese es el momento que tenemos hoy, y es la realidad que estamos viviendo”, admitió.
De más a menos
El balance de año 2012 para el directivo de Apicofom fue de “más a menos”, ya que explicó que “las empresas iniciaron con alguna recuperación lograda en 2011, pero nos encuentra terminando este año un mes y medio antes, con pérdida de rentabilidad, reducción del mercado interno en forma gradual ante la participación de “todos” los actores dentro del mismo mercado y las exportaciones prácticamente paralizadas”, dijo Christian Lamiaux.
“No hay dudas que este escenario esta relacionado con la caída que se registra en el mercado de la construcción en el país, al no haber obras nuevas, tiene incidencia ya que en la actualidad las provincias de Misiones y Corrientes son productoras de materiales para la construcción hasta la fabricación de productos con valor agregado, pero en volúmenes, al sector de la construcción se debe destinar el 80% de la producción de madera, como mínimo”, estimó.
La rentabilidad de la industria se vio afectada además por el aumento de los costos, “entre los cuales el Laboral depende del Convenio Colectivo de Trabajo, y lo tenemos que enfrentar, pero todo esto fue encareciendo el trabajo en Argentina, y las empresas no han podido trasladar los costos a los precios. El problema no es lo gana el obrero, sino el costo que representa para el privado un trabajador en Argentina, a lo que debemos sumar los fantásticos días de feriados puentes y nuevos feriados, que tuvimos muchos en 2012, que en el caso del industrial maderero, genera un perjuicio económico en la actividad. Este tema fue planteado al gobierno nacional para una modificación en 2013, a través de la Federación Nacional Madera (Faima), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Came, entre otras entidades. Necesitamos que el Estado se haga cargo de pagar al trabajador en estos feriados, hay que revisar la manera de distribuir esta hiperactividad en otro rubro, pero que en el caso del industrial no sucede. Pedimos que nos compensen después con un beneficio que nos permita pagar un impuesto, cargas sociales, etcétera, como una forma balancear la perdida económica que genera en nuestra actividad”, concluyó.
Por Patricia Escobar
