La presentación del sábado 1º de diciembre de la obra clásica Giselle en el Teatro Lírico tuvo semejante relevancia, que un periódico de Estados Unidos destacó el trabajo del Centro del Conocimiento como promotor de espectáculos de alto nivel mundial. En el periódico Ecuador News de Nueva York, en la sección “Hablando de Danza” de Patricia Aulestia, podemos encontrar una nota titulada Un Ballet ejemplar en Misiones, Argentina. En dicha nota se destaca la labor realizada por el Ballet del Centro del Conocimiento, la calidad de sus presentaciones, la formación profesional de los bailarines y la accesibilidad para el público.
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Patricia Aulestia comienza la nota haciendo historia sobre la creación del Ballet del Centro del Conocimiento -en el año 2005- y luego realza la figura de Laura de Aira, Directora de dicho Ballet, ya que “ha sido condecorada con la Medalla al Mérito Artístico por la Confederación Interamericana y Consejo de Profesionales de Danza (CIAD), presidida por Rodolfo Solmoirago, por su reconocida trayectoria internacional y ha impulsado hasta la fecha organismos importantes para el estudio, la creación y la difusión de la danza argentina”. Así fue presentada Laura de Aira en dicha publicación.
Después de dedicarle algunos párrafos a la reputación internacional del Ballet y la cantidad de presentaciones realizadas (en Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Buenos Aires, Encarnación (Paraguay), y en Mermeleiro, Santo Antonio do Sudoeste, Ampere, Santa Rosa, entre otras ciudades de Brasil), Aulestia describe la enseñanza técnica de los 47 bailarines en manos del maestro ruso Alexander Nicolaevich.
Lo que ha sorprendido a la escritora es cómo el Centro del Conocimiento fomenta espectáculos de nivel mundial de manera gratuita con bailarines internacionales como Érica Cornejo y Carlos Molina. Por tal motivo, enfatiza “algo sorprendente, pues artistas de la danza como ellos se pueden admirar en las capitales del planeta cubriendo precios de alto costo”.
En efecto, hay una estrecha vinculación entre lo que destaca la cronista y los objetivos con los que fue pensado el Centro del Conocimiento: enseñar y fomentar la cultura y, sobre todo, hacerla accesible a toda la población.
