En la mañana de hoy se realizó una jornada sobre mortalidad materno infantil y sobre embarazo adolescente en el Ministerio de Salud de la Provincia. El subsecretario de Salud Comunitaria de Nación, el doctor Guillermo González Di Pietro explicó que Misiones posee un servicio de salud más amigable para la atención de casos de maternidad y de abortos clandestinos por embarazos no deseados.
Guillermo González Prieto, subsecretario de Salud Comunitaria de la Nación. Radio Libertad
Indicó que Misiones es un ejemplo en la atención de las mujeres embarazadas y en los casos de abortos clandestinos. Afirmó que la mujer misionera consulta porque tiene confianza en el sistema sanitario y se siente contenida por el. Reconoció que esto no es así en todo el país. Valoró el trabajo de la provincia para lograr esto.
Di Pietro explicó que en las metas al 2015 esta la reducción del embarazo adolescente, se trabajará con la prevención en base a la educación. Indicó que las estadísticas marcan que el embarazo adolescente produce repitencia, aún en los embarazos deseados. Indicó que se debe reducir el embarazo no deseado o no planificado. El NEA y el NOA tienen más del 25 por ciento de los embarazos adolescentes, cuando la media del país es del 20 por ciento.
Explicó que en determinados sectores esta como pauta cultural que la población de 15 a los 19 años tenga un embarazo, no así en la franja etarea menor a los 15 años. En los embarazos de las niñas de menos de 15 años en muchos casos es por un abuso sexual, allí se vuelve más complicado el tratamiento de la embarazada, porque hay renuencia en la denuncia del abusador, más si es familiar. Di Pietro explicó que debe protegerse a la adolescente de volver a estar con quien abuso de ella.
El funcionario indicó que es importante la educación, trabajar con las nenas y con los varones, para darles la cuota de responsabilidad. Explicó que cambiar las pautas de conductas de los mayores es difícil, por lo que hay que intensificar con los planes de educación sexual integral en las escuelas, consideró que no se trata de una educación sexual, sino que debe considerarse como una educación para la salud, porque abarca todas las pautas de cuidado en higiene y salud de las personas.
