Anses verificará reclamos de tareferos por descuentos de asignaciones

Medio centenar de trabajadores rurales de Montecarlo, acompañados por el intendente, Julio Barreto, exigió en Buenos Aires que la Anses cumpla con el fallo de José Luis Casals que ordena la devolución de lo descontado en 2008 y 2009.

Un grupo de 57 delegados tareferos, acompañados por el intendente de Montecarlo, Julio Cesar Barreto, viajaron ayer a Ciudad de Buenos Aires, donde se reunieron con funcionarios de la Anses. Los misioneros reclamaron que el organismo nacional cumpla con el fallo del juez federal José Luis Casals que ordena la devolución de las asignaciones familiares descontadas a 770 peones rurales durante 28 meses, desde fines de 2007 a 2009.

 

Tras la reunión, el intendente de Montecarlo confirmó que «los tareferos acordaron con directivos del Anses que el próximo jueves estarán en esa ciudad funcionarios de ese organismo nacional «para verificar si los reclamos que hicieron son comprobables».

 

Según dijo el Jefe Comunal montecarlense «Sindicato de Tareferos está en condiciones de demostrar los trabajos que realizaron estos tareferos durante el período que reclaman el pago del Anses».

 

Barreto destacó la voluntad de los funcionarios del Ansses en llegar a una solución al conflicto. «En tanto que los tareferos acordaron no cortar la ruta nacional 12 mientras se llega a un acuerdo con el Ansses».

 

Largo camino

El reclamo que lso tareferos montecarlenses llevaron ayer a Buenos Aires se remonta a fines de 2007, cuando la Anses comenzó a descontar asignaciones familiares a un grupo de 770 trabajadores rurales tras detectar un fraude llevado adelante por empresas contratistas empleadoras de mano de obra para cosecha yerbatera.

 

Los tareferos, organizados en el combativo Sindicato de Tareferos de Montecarlo -creado al margen de la Uatre- y en la agrupación Tareferos en Lucha de Oberá, recurrieron a la Justicia en 2009 y fueron beneficiados, primero con una medida cautelar que ordenó suspender los descuentos y posteriormente -luego de muchas marchas, cortes de ruta y movilizaciones que incluso se sintieron en el Obelisco de Buenos Aires-, con una resolución judicial que ordenó restituir lo descontado. Dicha resolución consideró como bien máximo el interés de los niños damnificados, los cuales se calculan en más de 3.500.

 

Sin embargo, la Anses no acató la sentencia de Casals, a pesar de un embargo preventivo que dictó el magistrado, y recurrió a la apelación. Los tareferos decidieron volver a la Capital Federal para hacer escuchar su voz, luego de infructuosos pedidos de cumplimiento de la palabra dada por la misma Anses en noviembre de 2012,  por la cual se comprometía a devolver lo descontado si así lo ordenaba la Justicia.

 

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